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¿Acostarse a dormir justo después de comer engorda?


Solo si comes mucho casi hasta reventar y te acuestas a dormir inmediatamente puedes engordar, o sea que puedes empezar a acumular grasa corporal en exceso.

Muchos y muchas piensan que el hecho de acostarse justo después de comer, bien sea a reposar o a dormir, altera el metabolismo haciendo que se acumule grasa corporal, o simplemente ocasionando que la persona engorde.

¿Inevitablemente engordaré si como y me acuesto inmediatamente al terminar mi comida?


No sé cuál es el origen de esta creencia. Tal vez surge por pensar que el cuerpo al no entrar en actividad luego de una comida, y por ende acostarse a descansar o a dormir después de la misma, éste enviará gran cantidad de los nutrientes a ser acumulados al tejido adiposo.

También puede ser porque algunos creen que el hecho de acostarse de manera paralela al piso, boca abajo, boca arriba o de costado, no permite que la gravedad haga el trabajo de permitir el paso de los alimentos a través de tracto intestinal, y por ende se queden acumulados en el cuerpo como grasa. Todas son creencias totalmente erróneas.

No obstante a lo anterior, tal vez acostarse justo después de comer, bien sea a tomar un simple descanso o a dormir, no sea la mejor idea no porque se acumule grasa, sino porque se puede alterar un poco la digestión.

De ahí que se podría pensar que acostarse después de comer es malo o poco recomendado.

En cuanto a la digestión, en muchos y muchas si entra en juego la parte física en cuanto a la posición y la gravedad, siendo la mejor ubicación para una correcta digestión, el estar sentados, con la espalda recta y con poco movimiento.

Sin embargo, habrá personas que podrán acostarse a dormir justo después de comer, o caminar e incluso correr y nada de ésto afectar su proceso digestivo, y tampoco aumenta el riesgo de engordar o incrementar la grasa corporal.

¿Engordar por acostarse a dormir justo después de comer puede suceder?



Con lo anterior me parece oportuno mencionar que una mala o ineficiente digestión No tiene algo que ver con las acumulaciones de grasa corporal o con que la persona engorde, pero si se relaciona mucho con una ineficiente absorción de nutrientes, y posiblemente molestias gastrointestinales como "soltura" intestinal, agrieras, flatulencias, cólicos, y en casos extremos diarrea leve.

Además también se pueden generar síntomas molestos como las famosas pesadez, llenura, náuseas y posibles ganas de vomitar, que a pesar de no ser algo grave (en la mayoría de los casos), son bastante molestas y no permiten un desarrollo óptimo de las actividades cotidianas.

Para muchos es inevitable sentir sueño justo después de comer, principalmente cuando se exagera en las cantidades de alimentos consumidos.

El hecho de sentir ganas de acostarse a dormir justo después de comer va estrechamente relacionado a que en una posible próxima vez será mejor reducir las porciones de los alimentos.

Esas ganas de dormir que se sienten después de ingerir una comida, ocurren porque deberá ser enviada mucha sangre para tratar de digerir esa gran cantidad de alimentos.

Por ende, obviamente el cuerpo entrará en esta de somnolencia o pereza, no porque se necesite energía para el proceso digestivo, ya que el mismo no requiere gasto energético, sino porque se necesita mucha sangre para transportar el agua para "destruir" los nutrientes (macro y micro) y poderlos enviar a sus distintos destinos.

La digestión se produce gracias a la hidrólisis (unión de molécula de agua con alguna molécula de algún otro tipo).

Por esta razón es importante beber buenas cantidades de agua durante el día (no exagerar), preferiblemente unos 15 a 30 minutos antes de las comidas, bien sea agua sola o a través de zumos de frutas (preferiblemente sin azúcar refinada).

De lo anterior me parece bueno mencionar la importancia del agua para la digestión, pero No del agua o zumos de frutas en agua que se beben junto con las comidas o justo después de ingerirlas, sino del agua previamente consumida.

No deberíamos beber agua ni otro tipo de líquidos junto con las comidas, ya que la acción de remojar siempre debe ser exclusiva de la saliva, ya que en el boca es donde comienza el proceso de digestión de alimentos sólidos a través de la enzima amilasa (enzima que se produce en las glándulas salivales).



El agua o zumos de fruta, u otras bebidas, que se consumen junto o justo después de comer los alimentos sólidos, solamente alteran el pH gástrico, disminuyen la temperatura ideal del estómago, ralentizan la digestión, vuelven ineficaz la absorción de nutrientes, y muy probablemente se unan al hecho de provocar más sueño o pereza, cuando se trate de zumos de fruta con o sin azúcar refinada u otras bebidas.



Una persona engorda o acumula grasa por la gran cantidad de alimentos que consume por unidad de tiempo.

Hay quienes se llevan la idea de que el desayuno por ser la comida más importante del día debe ser "brutalmente" cargado.

Y los mismo podrá suceder con la hora del almuerzo, en donde muchos y muchas consumen sopa, arroz, patatas, carne y/o pollo, ensaladas con salsas, legumbres, jugos y el postre, etc. Sólo por dar un ejemplo.

Habrá quienes, dependiendo de su nivel de actividad o ejercicio físico, puedan no sufrir mucho de este tipo de problemas relacionados con acumulaciones de grasa (engordar) y mala digestión, acostándose justo después de ingerir grandes cantidades de alimentos.

Si las personas aprendieran a consumir alimentos en porciones moderadas, no sufrirían los problemas relacionados con el sobrepeso y posterior obesidad (a menos que traigan algún desorden hormonal relacionado con la glándulas tiroides).

Tampoco tendrían problemas en sentir sueño (aunque también juega lo que hayan hecho durante el día, porque también podría hacerlos (las) sentir sueño), debido a que el cuerpo no tendría que enviar una gran cantidad de sangre de una sola a digerir esa gran cantidad de alimentos, manteniendo así el resto de órganos activos.



Una persona que coma en porciones moderadas no sentirá sueño, a menos que no haya dormido bien durante la noche o que haya tenido una mañana o una tarde muy agitada.

Y aún así, gracias a que las porciones de alimentos fueron moderadas, no sentirá molestias gastrointestinales o no sufrirá de acumulaciones exageradas de grasa si decide acostarse a descansar o dormir justo después de comer.



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