¿Cómo evitar el estrés y que te "roben" la energía?


En este artículo voy a dar unos consejos para evitar que el estrés se apodere de nosotros, y al mismo tiempo alejar aquellas cosas y/o personas que pretenden "robar" nuestra energía de manera voluntaria e involuntaria.

Cabe aclarar que la energía puede ser vista desde el punto espiritual en cuanto a auras energéticas y/o en cuanto a la energética en sí que se produce en la fisiología de nuestro organismo por medio de procesos bioquímicos, que en otras palabras podría verse cuando por producto del estrés ocasionado por distintas situaciones y/o personas, nuestro cerebro, sistema nervioso y otros tejidos deben consumir glucosa en mayores cantidades para poder estar en óptimas condiciones en ese estado de estrés.

Aunque lamentablemente las cosas que producen estrés y que al mismo tiempo demandan un mayor consumo energético glucogénico, generan aún más estrés en la mayoría de los casos, así que en primera medida hay que evitar a todo dar las situaciones y personas que nos estresan.

Los tips para evitar altos niveles de estrés y pérdidas considerables de energía vital


1. Aquellas personas que solamente llegan a nuestras vidas a contar chismes, a poner quejas, a contarnos historias de desastres a "meternos" más miedo del que por sí ya infunden los medios de comunicación a través de los noticieros (algo que también hay que evitar), debemos evitarlas a todo dar.

"Salirnos por la tangente" es la clave, lo que en otras palabras sería evitarlas disimuladamente con alguna excusa, o "hacernos los de muerte cerebral" e ignorar desde un inconsciente muy interno (algo bastante difícil), o si se tiene más carácter simplemente decir: "hey, cállate que no quiero escuchar tus malas noticias, no me interesan".

O algo más sutil: "Por favor, no quiero escuchar ahora malas noticias porque me encuentro con un estado de ánimo alto que no quisiera perder".



2. Pagar las deudas es algo que a todos nos cuesta, pero es algo que debemos hacer si queremos estar tranquilos y evitar el estrés de saber que le debemos dinero a alguien o a una entidad financiera.

Está bien que a veces verdaderamente no tenemos para "devolver" el dinero, lo cual es una situación ya de por sí desesperante y estresante, y lo mejor en estos casos es poner la cara y no huir como muchos y muchas hacen cuando esa persona que les confió el dinero con "carácter devolutivo" empiezan a cobrar una vez vencido el plazo para la devolución formal del dinero.

No pidamos prestamos de dinero que no seann necesarios o que no sean algo verdaderamente urgente.

Endeudarse para adquirir "gustos materiales" (a menos que sea una vivienda o para la inversión en un negocio) o para gastar en entretenimiento y/o diversión no es una buena idea.

Lo mejor es ahorrar y esperar a tener el dinero para adquirir esos gustos o esos gastos que queremos hacer.



3. Tratar de cumplir las promesas hechas, o mejor aún No hacer promesas que en el fondo sabemos que nunca vamos a cumplir simplemente porque sabemos que no podemos o que no queremos hacerlo.

Muchas veces decimos que sí por simple educación, por no quedar mal ante alguien importante.

A veces hacemos promesas porque en el momento nos dejamos llevar por ese momento (valga la redundancia), y una vez pasado ese momento nos arrepentimos en el fondo de haber hecho esa promesa y no tenemos la cara para decir luego que no podremos cumplirla, y lo único que nos queda por hacer es "correr" o "desaparecer", lo que muchas veces nos aleja de personas que realmente nos importan y que queremos, pero que sentimos vergüenza por no haber podido cumplir esa promesa y no damos la cara, prefiriendo alejarnos.

Así que lo mejor es dar la cara, "arrugarse" un ratico y ofrecer una disculpa.



4. A veces queremos hacer muchísimas cosas a la vez y al final terminamos haciendo ninguna.

Bien sea por querer realizar algo lucrativo o por simple ocio, a veces nos entusiasmamos con algo, y pasadas unas horas o días surge algo nuevo que también nos entusiasma y decimos "yo voy a hacer o lograr éso", y cuando estamos en medio de éso, surge algo nuevo y dejamos el "viejo éso" a medio terminar, por un "nuevo éso", y así sucesivamente hasta que al final no logramos enfocarnos en lo uno o en lo otro, lo cual genera en algunas personas cierto grado de arrepentimiento que a la vez produce un grado de "estrés de arrepentimiento" por no haber podido lograr algo de lo que nos propusimos como objetivo.

Enfocarnos en una sola cosa a la vez y terminarla al 100% es lo mejor. No obstante hay quienes pueden hacer varias cosas al tiempo y terminarlas con total satisfacción.

Pero si notas que no llevar un orden de las cosas te genera desesperación, entonces programa tareas, completa una antes de pasar a la siguiente.



5. Está bien que en este mundo moderno si queremos sobrevivir debemos trabajar para obtener dinero, y así poder comprar alimentos, costear los estudios, el hogar, los impuestos, darnos gustos, etc.

Unos trabajarán más que otros y a la vez ganarán más o menos que otros.

Lo importante es no obsesionarnos con el o varios trabajos o negocios, porque al final terminaremos enfermos de estrés, con alzas en la presión arterial, dolores de cabeza, y en casos extremos infarto al miocardio.

Si el cuerpo pide descanso, hay que dárselo. Hay quienes se obsesionan por querer más y más dinero, al mismo tiempo trabajando el doble por unidad de tiempo, lo cual es poco recomendado.



6. Cosas tan simples como mantener nuestro hogar, o por lo menos nuestra habitación en óptimas condiciones, ordenado, aseado, influyen en nuestro estado de ánimo.

Si mantenemos rodeados del desorden, con olores y vistas poco agradables, ésto de una manera "subliminal" afectará nuestro estado de ánimo y a su vez el nivel de estrés que terminará por "robarnos" nuestra energía, para poder desempeñarnos de manera óptima en las actividades que nos deparará el resto del día.

Mantener el hogar o por lo menos la habitación ordenada y aseada es algo clave para mantener el estrés alejado de nuestro organismo.



7. Evitar tener resentimiento contra algo o alguien. El resentimiento lleva con sigo como antifaz el estrés.

Algo que altere nuestro ánimo, al mismo tiempo nuestra presión arterial (porque cuando sentimos rabia éso también sucede) no es bueno para nuestra salud. Tampoco estoy diciendo que cada vez que alguien nos moleste nos debamos aguantar y colocar la otra mejilla, porque éso tampoco es bueno.

Lo mejor es hablar con la persona que nos hizo algo para que sintiéramos cierta rabia y/o resentimiento hacia ella, y tratar de solucionar las cosas por las buenas, con palabras.

En últimas, extrañamente dar un golpe a alguien que realmente se lo merece es algo relajante y "aliviador" en cierto sentido, pero si este alguien se para y lo devuelve, ahí es donde está el problema.

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