Mira los problemas que genera el pie plano en la salud de las personas por no tratarlo a tiempo.
¿Te has preguntado alguna vez por qué tu hijo se queja de cansancio todo el tiempo, se niega a practicar algún deporte o actividad física y prefiere mantener aislado? Cualquiera diría que seguramente sufre de depresión.
Pero lo cierto es que lo que realmente puede suceder es que tiene pie plano, una alteración que lejos de ser un problema estético, tiene consecuencias en la vida diaria si no se diagnostica a tiempo.
De hecho, el arco del pie, que normalmente debe estar formado aproximadamente a los 9 meses de vida, es necesario para que los pesos estén bien distribuidos durante la marcha.
Pero cuando está caído, si bien es posible caminar y tener una movilidad normal, pueden irse complicando a medida que tu hijo o hija vayan creciendo, tornándose en algo doloroso, lo que sí llegaría a afectar la vida diaria.
De ahí que es indispensable no solo que tú como padre o madre lleves a tus hijos con el pediatra, sino que además te esmeres por tratar este problema lo más temprano posible.
¿Cómo se puede corregir el pie plano?
Ante todo hay que aclarar que entre más temprano se le dé solución al problema, mejor será el pronóstico.
De hecho, cuando logra diagnosticarse hacia los 2 o 3 años, cuando todavía es un pie plano flexible, hay ciertas opciones de manejo.
Una de ellas es con plantillas, que deben usarse a diario y durante la mayor parte del día (casi que las 24 horas), las cuales son elaboradas en un material suave, de forma que no causen irritación en la piel.
Estos aditamentos corrigen la curvatura del arco, llevan el pie a su posición ideal y estabilizan sus estructuras, en períodos de año y medio a dos años, en promedio.
En estos casos también son de gran ayuda en los primeros cinco años los zapatos ortopédicos.
Cuando el menor llega a los 9 años de edad, el límite de tiempo en el que se remodelan las estructuras del hueso, y aún no se ha corregido el problema, el pie se va tornando con el tiempo rígido y doloroso, lo que puede avanzar hasta la adultez.
Aquí en este caso la opción sería la cirugía, que puede realizarse mediante diversas técnicas.
Bien sea con osteotomías o cortes en los huesos, con implantes articulares debajo de los tobillos o con alargamientos óseos, que se hacen usando dispositivos como clavos.
La posibles causas del pie plano
En los niños el pie plano se asocia principalmente a:
- Retracciones del tendón de Aquiles, lo que les genera mucho cansancio.
- Ligamentos muy flexibles, problema común entre 1 y 5 años.
- Talo vertical congénito, que articula el tobillo y el calcáneo del talón. Común entre 1 y 5 años.
- Ligamentos muy rígidos, lo cual es frecuente entre los 5 y 15 años.
- Barras tarsales, o sea uniones anómalas del calcáneo y el talo (astrágalo), que constituyen los dos huesos más grandes del pie, las cuales pueden presentarse en la parte media o lateral del pie.
Al comienzo son cartilaginosas y con el tiempo se van osificando. En estos casos hay que tomar radiografías, resonancias o escanografías.
Suelen presentarse entre los 5 y 15 años de edad.
CONSEJOS PRÁCTICOS
- Hay que tener en cuenta que los tratamientos para manejar este problema pueden tardar meses o años, así que hay que tener mucha paciencia.
- Si eres adulto y presentas dolor en los pies, debes consultar al médico pues así como puede tratarse de algo sin importancia, también puede esconder una patología como el pie plano.
- Cuando tu hijo o hija cumplan los 2 años de edad, chequea de manera permanente el arco de sus pies.
Anatomía del pie
El pie es una de las estructuras óseas más complejas del cuerpo. Tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, ligamentos y tendones.
Se divide en tres partes fundamentales, el retropie compuesto por el astrágalo (tobillo) y el calcáneo (talón) que tiene una función estabilizadora; la parte media, formada por cinco huesos que constituyen los arcos del pie y que cumplen un papel de amortiguación; y el antepie, integrado por cinco metatarsianos y su función es dinámica.
Está formado por tres arcos, dos de ellos longitudinales y uno transversal, que se mantienen por las formas entrelazadas de los huesos, los ligamentos y los músculos.
El arco interno es más largo y alto. De éste hacen parte el astrágalo, el escafoides, la primera cuña, el primer metatarsiano y la falange del primer dedo.
Y el arco externo se compone del calcáneo, cuboides, quinto metatarsiano y falange del quinto dedo.
¿Qué sucede en los adultos con pie plano?
En los adultos el pie plano puede complicarse tanto que les puede resultar imposible caminar descalzos o con zapatos bajos.
El riesgo a esta edad es que la persona termine con úlceras o invalidez.
En esta etapa de la vida el pie plano se asocia con:
- Mujeres mayores de 50 años, ya que los cambios hormonales que se dan con la menopausia alteran el colágeno.
- Consumo de medicamentos antireumáticos, antibióticos o esteroides, los cuales debilitan la estructura del colágeno del tendón del tibial posterior, lo que lleva a que éste se vaya rompiendo y el ligamento vaya cediendo, con lo que se pierde soporte.
- Diabetes, que altera la composición de colágeno, el cual hace parte de los tendones y ligamentos.
- Alteraciones de la tiroides.
- Obesidad.
- Consumo de licor y/o cigarrillo.
Las opciones de tratamiento van desde plantillas rígidas hasta cirugías. Cuando las articulaciones aún no se han afectado se hacen cortes en los huesos para alinear el pie.
Pero si el problema ha progresado y las articulaciones están desgastadas, se fusionan (artrodesis) corrigiendo la deformidad.
También pueden hacer transferencias tendinosas, o sea que se mueve el tendón para que comience a cumplir otra función.
En los casos más severos y avanzados la solución está en las prótesis de tobillo combinadas con fusiones de las articulaciones.
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