7 Beneficios de comer Chocolate negro para mejorar la salud

Quemaduras en la piel: riesgos y protocolo de manejo

Quemaduras en la piel riesgos protocolo de manejo

Mira los riesgos y el protocolo de manejo para las quemaduras que se pueden generar en la piel.

La piel es la carta de presentación de las personas ante el mundo. Protege, además, las estructuras internas de las agresiones externas; ayuda a mantener la temperatura corporal e impide la pérdida de fluidos del organismo.

Por eso, no es exagerado decir que sin piel no hay vida

.

De ahí que, cuando ocurre una quemadura, una agresión directa contra este importante órgano, bien sea con líquidos hirviendo, aceite caliente, ácido, choques eléctricos o llamaradas, la vida puede estar seriamente comprometida.

Es por esta razón que resulta vital que ante cualquier quemadura, por pequeña o leve que parezca, se consulte de inmediato al médico para recibir manejo especializado.

Las quemaduras pueden poner en riesgo la vida. Cuando ocurren en la cara o loes genitales son de un peor pronóstico.

El dolor producido por las quemaduras se considera el más intenso de los que un ser humano podría llegar a experimentar.

¿Cuáles son los riesgos de las quemaduras en la piel?



De acuerdo con la parte del cuerpo que afectan, su extensión y profundidad, así es el grado de gravedad de las quemaduras.

De hecho, resultan de peor pronóstico si ocurren en la cara, el cuello, los genitales y los pliegues cutáneos, como las axilas, los codos y las rodillas.

Así mismo, cuanto más profundas y extensas sean, mayor riesgo exponen, por lo que cuando más del 10% del área corporal está comprometida amerita hospitalización, si llega al 30% requiere atención en Unidades de Cuidad Intensivo y si es más del 60% del área, se considera una quemadura del alto riesgo.

Tampoco es lo mismo que la víctima sea adulto o joven a su es un niño que tiene más posibilidades de complicarse, o en un adulto mayor, en quienes cualquier lesión de este tipo alcanza mayor profundidad.

Lo que muchos no saben es que las quemaduras, más allá de la lesión estética que causan en la piel, pueden llegar a complicarse implicando hospitalización o manejo en Unidades de Cuidados Intensivos, dejando graves secuelas o en el peor de los casos conduciendo a la muerte.

Uno de los riesgos que corren los afectados es el desequilibrio hidro-electrolítico, que puede producirse como consecuencia de la pérdida de líquidos y que si no se maneja adecuadamente puede llevar a un shock hipovolémico.

Es decir, a que el corazón pierda su capacidad para bombear la sangre a todos los órganos, por lo que éstos pueden dejar de funcionar.

También hay una alta posibilidad de infección, no solo a nivel de la piel sino internamente en cualquier órgano, como el cerebro, el hígado o los pulmones, con riesgo incluso de sepsis o infección generalizada.

Esto sin contar las secuelas funcionales que pueden dejar las quemaduras en los pliegues cutáneos, como las axilas, los codos o las rodillas, los cuales después de 6 o hasta 18 meses pueden sufrir problemas de cicatrización queloide.

Protocolo de manejo para las quemaduras en la piel


El tratamiento de una quemadura debe enfocarse no solo a salvar la vida del paciente, sino a evitar que después sufra complicaciones estéticos o funcionales.

El protocolo abarca los siguientes pasos:

- Lo primero que se hace es estudiar el estado general del paciente, mediante la toma de los signos vitales, como el pulso, la presión arterial, la respiración y la temperatura.

- Se descarta que haya quemaduras internas, en especial en las vías aéreas y que el paciente esté deshidratado.

- Entonces se procede a calmar el dolor.

- Se retira la ropa y cualquier elemento de compresión, visualizando el área en detalle para determinar la severidad y profundidad de la quemadura.

- Seguidamente se suministran antibióticos y líquidos endovenosos.

- Se cubre la quemadura con pomada, gasas vaselinadas, gasas secas, esparadrapo y vendas elásticas.

- Para evitar retracciones se hace fisioterapia.

- Después de cinco o siete días se inician las curaciones, que consisten en retirar los materiales iniciales, hacer presión para que se salga el material acuoso y reemplazarlos por nuevos.

- En cuestión de tres semanas ya se ha logrado la cicatrización, la cual se inicia en el mismo momento en que ocurre la quemadura.

La externa tarda entre 7 y 10 días aproximadamente, pero la interna puede extenderse en promedio por 6 a 18 meses.

Todo este proceso depende básicamente del estado nutricional del paciente; la raza, pues las pieles más oscuras tienen más riesgos de complicarse, y la edad, ya que en los extremos de la vida es más grave.

En los adultos mayores, por ejemplo, son más complejas, pues suelen tener otras condiciones que complican más su estado, como la diabetes, lepra o tabaquismo previo o actual.

Quemaduras en la piel riesgos protocolo de manejo

¿Cómo prevenir las quemaduras de la piel en niños y adultos?



- Evite que los niños ingresen a la cocida y no deje ollas con líquidos calientes a su alcance.

- No les suministre líquidos calientes a los menores. Espere a que estén por lo menos tibios.

- Tenga precaución al destapar las ollas o los hornos, pues puede quemarse con el vapor.

- Asegúrese de graduar bien la temperatura del agua de la ducha, tanto en casa como en los hoteles.

- Cuando esté planchando mantenga este electrodoméstico bajo control, y si hace alguna pausa desconéctelo y déjelo asegurado.

- Ponga protectores en los enchufes para evitar que los niños introduzcan allí los dedos, sufriendo quemaduras eléctricas.

- Tenga cuidado al destapar el radiador de su vehículo, pues la tapa y el agua que contiene esta parte del motor alcanzan altas temperaturas.

- Siga los protocolos de seguridad que existen en las empresas.

ERRORES FRECUENTES:

- Aplicarse sustancias como café, telarañas, crema dental, cebolla larga, mayonesa, aceite, miel o azúcar, entre otras. Lo único que se puede aplicar es agua.

- Friccionar la piel, pues retira la barrera de protección del cuerpo contra las infecciones y favorece la pérdida de líquidos. Lo indicado es envolver la lesión con una toalla limpia, gasa nueva y limpia.

- Exponerse al sol o rascarse, porque complica la cicatrización.

- Hacerse curaciones diarias, pues no permite la cicatrización de la epidermis, que requiere entre 5 y 10 días. Por eso, las curaciones se recomiendan cada 5 o 7 días.

- Reventarse las ampollas, pues el líquido que contienen se reabsorbe, ayudando a controlar la pérdida de líquidos. En cambio, la infección se puede controlar más fácilmente con antibióticos.



¿Tienes algo que decir sobre este artículo? Compártelo con nosotros en:

siguenos en facebook sígueme en Instagram Canal de youtube siguenos en Twitter