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Problemas con los frenillos labiales y linguales: la frenilectomía es la solución

Problemas frenillos labiales y linguales

Mira los problemas que se presentan con los frenillos labiales y linguales.

Realización del procedimiento quirúrgico conocido como frenillectomía o frenilectomía.

Los frenillos labiales y linguales pueden convertirse en un problema cuando son muy cortos o no están en la posición adecuada.

La salud de las encías y el lenguaje podrían afectarse, además de que los procesos de masticación y dicción pueden ver notablemente comprometidos.

La Frenillectomía es la solución en casi todos los casos


Por esta razón, la cirugía es la solución contra los problemas o malformaciones que pueden presentar los frenillos en los labios y la lengua.

Muchos y muchas ni siquiera se percatan de que existen los frenillos ubicados en la zona de los labios y la lengua.

Porque son tejidos muy pequeños que no constituyen estructuras básicas de la boca.

Pero el frenillo o mejor los frenillos, porque son tres, están ahí, prácticamente ocultos, cumpliendo su función de inserción o fijación de algunos músculos de los huesos.

Un papel que resulta más que vital por cuanto cualquier alteración en las características de este tipo de frenillos puede causar problemas de succión en los bebés, alteraciones dentales de tipo estético, anomalías periodontales, dificultades en la fonación o afectar la eficacia de los tratamientos ortodónticos o protésicos.

De ahí que en ciertos casos esté indicada la realización de un procedimiento quirúrgico conocido como frenillectomía, que le da solución a estos problemas de una forma sencilla con mínimas posibilidades de complicación.

¿Cuándo empiezan a ser un problema las anomalías periodontales?



En la niñez es normal que el frenillo labial superior sea más grueso y que se sitúe más abajo, lo que conduce a que se separen los dientes de leche incisivos superiores.

En esta etapa, dicha separación es necesaria para irle abriendo el espacio a la salida de los permanentes.

Pero a medida que se crece ese grosor va disminuyendo y el frenillo va cambiando de aspecto y de posición.

Sin embargo, si hacia los 12 o 18 años continúa siendo muy corto y no ha adoptado una posición más superior, los dientes siguen viéndose con la antiestética separación, lo cual constituye un problema durante tratamientos de ortodoncia, en los que se requiere cerrar por completo los espacios interdentales.

Por otro lado, en los adultos mayores el frenillo labial superior puede impedir que las prótesis totales se fijen adecuadamente.

Esto debido a que con los movimientos normales de los labios, el frenillo termina desalojando o empujando la prótesis hacia afuera.

Lo que ocurre con el frenillo lingual, es que cuando es muy corto puede ocasionarles dificultades a los recién nacidos durante la lactancia, ya que les impide succionar adecuadamente el pezón.

Sin embargo, los especialistas advierten que no todos los bebés con frenillos linguales cortos deben ser operados, pues algunos aún con esta condición anatómica pueden succionar normalmente.

Lo que si constituye indicación para la cirugía es que además de frenillo corto tengan problemas de movilidad de la lengua, lo que puede conducir a alteraciones de la fonación.

Pero esto no indica que siempre los problemas del lenguaje estén asociados al frenillo.

En el caso del frenillo labial inferior el problema ocurre cuando se ubica en una posición más alta de lo normal, muy pegado a la encía.

Esto debido a que cuando el paciente hace un movimiento el frenillo tracciona o hala la encía, lo que suele ocasionar problemas periodontales entre ellos, cuellos de las raíces descubiertos, que generan sensibilidad, inflamación, infecciones, movilidad limitada y pérdida de inserción de los dientes.

Detalles de la cirugía para solucionar los problemas con los frenillos labiales y linguales



Los signos o señales que indican que un paciente debe operarse son los siguientes:

- Pacientes que no pueden sacar la lengua hacia adelante, más allá de los dientes y los labios, porque al tratar de hacerlos se les va hacia abajo.

- Personas que tienen impedimento para tocar el paladar con la lengua, lo cual es signo de un frenillo muy corto.

- Separación de los dientes incisivos superiores y/o inferiores y presencia de frenillo tenso y fibroso, señales que alertan sobre problemas con los frenillos labiales.

- El objetivo de la cirugía es eliminar la incersión entre los dientes en el caso de los frenillos labiales o liberar la lengua, en lo que se refiere a lingual.

- El procedimiento, que se realiza con anestesia local y en ocasiones también con sedación, consiste en cortar el frenillo para que se alargue y suturar.

- No exige incapacidad o reposo absoluto; el mismo día el paciente puede continuar con sus labores, limitando eso si la práctica de ejercicio físico para evitar el sangrado.

- En los tres a cinco días siguientes suele presentarse dolor e inflamación, al cabo de los cuales se retiran los puntos, excepto cuando se usan reabsorbibles.

- Para mejorar la cicatrización y facilitar la recuperación se recomienda tomar los analgésicos y/o antibióticos recetados por el cirujano.

ANATOMÍA DE LOS FRENILLOS

Están compuestos por fibras musculares y tejido fibroso y recubiertos de mucosa. Hacen parte de los tejidos blandos, al igual que las encías.

En la boca se distinguen tres frenillos:

1. El frenillo labial superior. Se ubica a nivel del labio superior, en la línea media entre los dientes incisivos superiores.

2. El frenillo labial inferior. Situado por dentro del labio inferior, entre los incisivos inferiores.

3. Frenillo lingual. En el suelo de la boca, por debajo de la lengua, en la parte anteroinferior de la cavidad bucal.



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