Todo sobre la Osteoporosis


La Osteoporosis tiene distintas causas entre las cuales la más usual es la predisposición genética que existe para padecerla, es decir que las hijas de madres con Osteoporosis pueden llegar a padecerla si no se cuidan en la alimentación y si son mujeres sedentarias.

La Osteoporosis puede verse como la fragilidad de los huesos que se produce por una menor cantidad de sus componentes minerales, lo que se traduce en una disminución de su densidad.

Una persona (hombre o mujer) con Osteoporosis suele tener problemas para absorber el calcio y ser propensa a dolores articulares y a las fracturas en los huesos, usualmente en los más grandes, comúnmente los de los miembros inferiores (fémur, tibia, fíbula).

Podría decirse de manera resumida que la Osteoporosis es una enfermedad sistémica (afecta a otros sistemas u otros sistemas afectados la generan) que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la “microarquitectura” de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los mismos y del riesgo de sufrir fracturas.

sta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con alguna fractura. No obstante, los dolores articulares a veces pueden ser un inicio de esta enfermedad, lo cual debe ser un factor de alarma para hacer un chequeo médico.

El término de "Osteoporosis" es una palabra que, etimológicamente hablando, tiene su origen en la lengua griega.

Se encuentra conformada por tres vocablos de dicha lengua: "osteon", que puede traducirse como “hueso”; "poros", que es sinónimo de “poro”, y "sis", que es equivalente a “formación”.


Etiología y Causas de la Osteoporosis



La Osteoporosis puede ser considerada como una enfermedad multifactorial, lo que quiere decir que en su aparición influyen numerosos factores genéticos (herencia poligénica) y ambientales.

Como suele ocurrir en general en tales casos, cada uno de los factores tiene un "pero" relativamente pequeño en el desarrollo de la enfermedad.

Son excepción a esta regla el envejecimiento y la menopausia, que tienen un gran peso, y también lo que pueden ser otros factores como la ingesta (oral o intravenosa) de esteroides, u otro tipo de fármacos que puedan afectar acelerando la resorción ósea que es la función que tienen los osteoclastos de liberar minerales, por ejemplo para normalizar el pH sanguíneo en caso de ser necesario.

El origen de la Osteoporosis se relaciona con los factores que influyen en el desarrollo y la calidad de los huesos.

En otras palabras, el riesgo de padecer Osteoporosis se ve influenciado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez.

Es decir que una persona sedentaria tiene mayores riesgos de padecerla que una persona que ha realizado deportes (exceptuando la natación porque no hay impacto alguno) que generen algún tipo de contacto o impacto, y los entrenamientos con las pesas, ya que este tipo de ejercicios físicos obligan a los huesos a fortalecerse.

Obviamente llevar una alimentación adecuada es vital para lograr dicho fortalecimiento óseo.

La causa más normal o común que genera la aparición de la Osteoporosis y sus problemas (dolores articulares y fracturas óseas) es la menopausia, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la reabsorción o resorción ósea, es decir el proceso por el cual los osteoclastos eliminan tejido ósea liberando minerales, algunas veces de manera excesiva.

Fisiopatología de la Osteoporosis





La pérdida de hueso o masa ósea es inevitable conforme las personas van envejeciendo, especialmente en el caso de las mujeres (los hombres también pueden llegar a padecerla) principalmente debido a la aparición de la menopausia, independientemente de sus antecedentes raciales o étnicos.

Las mujeres pueden empezar a perder hueso trabecular o esponjoso aproximadamente a los 35 años de edad (causa de dolores articulares como se puede apreciar en la imagen anterior su ubicación) y hueso cortical el cual forma la diáfisis, aproximadamente a los 40 años (causa de las fracturas).

Durante toda su vida, las mujeres pueden perder hasta el 30 % de su hueso cortical original, que forma los ejes de los huesos de las extremidades, y que representa aproximadamente 4/5 partes del esqueleto.

También pueden perder hasta el 50% de su hueso trabecular o esponjoso que comprende los extremos de las extremidades y la mayor parte de los huesos planos del esqueleto.

La probabilidad de que una persona pueda llegar a desarrollar Osteoporosis, se da principalmente como resultado de la pérdida de hueso, la cual depende en alto grado de la masa ósea máxima que haya podido lograr en su juventud.

De lo anterior, la importancia de practicar deportes que generen algún tipo de contacto o impacto y los entrenamientos con las pesas desde la juventud y por el resto de la vida.

Una mujer promedio alcanza 5% menos de masa ósea que los hombres, por lo cual tienen menos reservas que los hombres cuando se inicia la pérdida de densidad ósea; además con la menopausia las mujeres pierden la acción protectora ósea de los estrógenos.

Las mujeres tienen una pérdida acelerada de masa ósea de cuatro a siete años antes de que declinen los estrógenos en la menopausia, por lo cual los primeros síntomas pueden verse manifestados con la aparición de dolores o molestias en las articulaciones, principalmente en las de la cadera, rodillas y huesos de manos y pies.

Es posible que la pérdida de masa ósea que se pueda presentar en las mujeres antes de entrar en la menopausia no se deba exclusivamente a la disminución de los estrógenos.

Es posible que la aparición de la Osteoporosis pueda verse realaciona con la disminución de los niveles de otras hormonas que declinan en esa época de la vida y que antes se pensaba que sólo tenían función reproductora, como la hormona folículo estimulante (FSH), la activina y la inhibina, y que ahora se empiezan a relacionar con el recambio óseo con la PTH (hormona paratiroidea).

La pérdida acelerada a partir de los setenta años (en mujeres y hombres) se puede relacionar con una disminución del número de receptores intestinales para la vitamina D, causado muy probablemente por el envejecimiento de la piel que reduce la síntesis de esta vitamina y con el aumento de la sensibilidad a los glucocorticoides endógenos.

La exposición moderada y en horas tempranas ayuda a la síntesis de vitamina D, importante para la asimilación de calcio por parte de los huesos.

Los esteroides sexuales que produce el cuerpo tienen una gran influencia en el metabolismo óseo y en el desarrollo de la osteoporosis.

Los osteoblastos y los osteoclastos expresan receptores para los estrógenos, pero el mayor efecto de los estrógenos es la inhibición de la resorción ósea.

Estas hormonas inhiben a gran parte de los factores estimuladores osteoclastogénicos y estimulan a los factores inhibidores de la osteoclastogénesis.

En otras palabras, las hormonas sexuales se encargan de evitar que se pierda masa ósea de manera exagerada, pero como con el envejecimiento se disminuye su producción, por ende la resorción ósea ya no es interrumpida por las hormonas esteroideas, lo cual genera la aparición de dolores articulares y posibles fracturas.

Diagnóstico de la Osteoporosis





Usualmente la Osteoporosis no es detectada hasta que aparecen síntomas clínicos claros, como la reducción de la estatura y las fracturas en los huesos. Estas fracturas se producen normalmente en las vértebras torácicas y lumbares, el cuello, el radio, el fémur, la tibia y la fíbula.

Al tratarse de una enfermedad asintomática, hasta la presentación de sus complicaciones óseas es necesario un diagnóstico precoz, que viene inducido por la historia clínica, con análisis de factores genéticos, nutricionales, ambientales y factores de riesgo, así como la determinación de marcadores bioquímicos de edad ósea y la medida del contenido mineral óseo mediante densitometría.

No esperar a padecer los síntomas para realizar los chequeos médicos es la clave para evitar complicaciones con la Osteoporosis.

Para diagnosticar la Osteoporosis es necesaria una exploración física que debe incluir una medición de la talla para detectar una posible reducción de la misma.

También son útiles las radiografías del perfil de la columna lumbar y dorsal para descartar la presencia de fracturas vertebrales y la misma desviación que pueda generar la reducción en la estatura o talla.

Para detectar la Osteoporosis antes de que se manifiesten los síntomas, es muy recomendada la medición la densidad de los minerales óseos (Densidad Mineral Osea/DMO) a través de una densitometría (prueba para determinar la densidad mineral ósea).

Tipos de Osteoporosis





1. Posmenopáusica: Es la que se genera por la falta en la producción de estrógenos ocasionada por la llegada de la menopausia.

2. Senil: Es el tipo de Osteoporosis que se manifiesta por la deficiencia de Calcio relacionada con la edad, es decir cuando se produce por el desequilibrio entre la la velocidad de degradación (resorción ósea) y regeneración ósea.

3. Secundaria: Cuando se genera por la acción de otras enfermedades como la insuficiencia renal crónica, cuando ocurren trastornos hormonales (producción excesiva de hormonas tiroideas), cuando se excede el consumo de medicamentos que puedan acelerar la resorción ósea, etc.

Tratamientos para la Osteoporosis



FARMACOLÓGICOS (inhibidores de la resorción ósea):



1. Terapia hormonal sustitutiva (THS): La terapia hormonal sustitutiva reemplaza la deprivación hormonal por el cese de actividad ovárica. Presenta mayor eficacia antifractura cuando se inicia el tratamiento al comienzo de la menopausia.

2. Calcitonina de salmón: es una hormona polipeptídica que inhibe reversiblemente la actividad osteoclástica. La administración intranasal de esta hormona a razón de 200 Ul/día, ha demostrado una eficacia antifractural vertebral en mujeres postmenopáusicas.

3. Los difosfatos:

- Etidronato: existen dudas en cuanto a su eficacia antifractura vertebral debido al importante número de abandonos de los ensayos clínicos diseñados para demostrar su eficacia.

- Alendronato y Risedronato: con un grupo amino en su molécula, reducen la actividad osteoclástica modificando la estructura y funcionamiento del osteoclasto maduro.

NO FARMACOLÓGICOS:



1. Medidas nutricionales. Basadas, sobre todo, en un aporte suficiente de calcio y vitamina D. Una dieta equilibrada en cuanto a los contenidos en principios inmediatos y calorías es imprescindible para mantener una buena salud ósea.

Los resultados positivos dependen del cumplimento por parte del paciente en cuanto al régimen alimentario.

2. Ejercicio físico. Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio aeróbico y anaeróbico (de acuerdo a las capacidades y nivel de cada quien) que implique sobrecarga mecánica y contra resistencia de intensidad moderada, realizado con regularidad. Los resultados son benéficos a las siguientes semanas de empezar la práctica de ejercicio físico.

3. Evitar hábitos tóxicos, sobre todo, tabaquismo y alcohol. Pasadas las 24-48 horas, se empiezan a sentir cambios en el organismo asociados a evitar y dejar por completo estos vicios y/o PSA (sustancias psicoactivas).

4. Evitar las caídas. El riesgo de caídas aumenta con la edad. La seguridad en el hogar junto a la modificación de factores intrínsecos y el control de medicamentos que puedan afectar al equilibrio deben ser prioritarios. Si alguien sufre de Osteoporosis, no debe sentir "pena" de tener que usar caminadores para lograr así las fracturas con caídas "tontas".

5. En casos particulares, como los pacientes con alto riesgo de caída, el uso de protectores de cadera puede ser útil.

Concepetos generales de los huesos




El periostio es un tejido conectivo esponjoso que rodea externamente al hueso y que conserva osteoblastos para permitir la reparación del tejido ósea compacto (hueso), o para pertmiri su remodelación. Los osteoblastos cumplen la función contraria a los osteoclastos los cuales se encargan de "destruir" hueso por medio de la libreación de minerales.

De lo anterior, la importancia de practicar deportes de contacto o que generen algún tipo de impacto y los entrenamientos con las pesas, para lograr que esa destrucción-regeneración sea en pro de mejorar la calidad y densidad ósea.

La periostitis (como se ve en la imagen anterior), se da por la "debilidad" del periostio, por lo cual se debe esperar a que desaparezca para volver a entrenar deportes de impacto, y fortalecer los músculos que lo recubren con los entrenamientos con las pesas.

FUNCIONES METABÓLICAS DE LOS HUESOS:



1. Almacenamiento de minerales: Los huesos actúan como las reservas minerales más importantes de calcio y fósforo. Con el paso de los años, la resorción ósea producida por los osteoclastos aumenta, es decir que la liberación de estos minerales va siendo mayor provocando los problemas de dolores articualres y posibles fracturas.

2. Almacenamiento de factores de crecimiento: Factor de crecimiento insulínico y proteína morfogénica ósea. Los huesos ayudan a regular el nivel de glucosa en la sangre.

3. Almacenamiento de energía: La médula ósea amarilla de los huesos actúa como un reservorio de ácidos grasos, muy importantes para la homeostasis energética.

4. Equilibrio ácido base: La absorción de sales alcalinas desde los huesos hacia la circulación, amortigua los cambios excesivos del pH sanguíneo. Con lo anterior, las dietas excesivamente ricas en proteínas no son recomendables debido a la generación excesiva de ácido úrico (urea) que se produce, haciendo que los huesos deban liberar minerales de manera anormal para contrarrestar este cambio de Ph, aumentando los riesgos de sufrir los problemas de la Osteoporosis.

5. Desintoxicación: Los huesos pueden almacenar metales pesados y otros elementos, sacándolos de la sangre y reduciendo sus efectos en otros tejidos. Poco a poco se van excretando. De ahí que el fumar cigarrillo o marihuana aumenta los riesgos de sufrir de Osteoporosis.

6. Función endocrina: Los huesos controlan el metabolismo del fosfato. La células óseas liberan una hormona llamada Osteocalcina, la cual contribuye a la regulación de glucosa en la sangre y a la excreción de las grasas.

7. Hematopoyesis: La médula ósea roja que se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos largos, se encarga de la formación de células sanguíneas.

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