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Ensayo sobre el rendimiento deportivo


¿Estás buscando un ensayo sobre el tema de Rendimiento Deportivo?

¿No sabes cómo empezar a hablar sobre este tema y dar tu opinión de forma argumentativa?

Tranquilo, tranquila, aquí te mostraré un ejemplo de un ensayo que tuve que redactar para la asignatura de Teoría del Entrenamiento en la cual se me pedía redactar un ensayo sobre el rendimiento deportivo a nivel general, de qué se trata, cómo mejorarlo.

Por supuesto este ensayo fue redactado desde el punto de vista crítico y argumentativo y a manera de opinión porque después de todo esa es la pauta principal que se debe seguir a la hora de escribir un ensayo sobre cualquier tema.


El Rendimiento Deportivo:


NOTAS: el espaciado entre los párrafos no es el ideal para un verdadero ensayo en cuanto a la parte de puntos seguidos y finales (tuve que copiarlo aquí con más espacios para efectos prácticos y no cansar la vista).

El título de tu ensayo No debe ser algo obvio y parco como "Ensayo sobre el rendimiento deportivo", porque ya se sabe que es un ensayo sobre este tema.

Entonces el título de tu ensayo debe ser distinto.

Puedes cambiarlo o puedes colocar el mismo que yo decidí poner el cual es el siguiente:

¿Un atleta nace o se hace? (este fue el título de mi ensayo sobre el rendimiento deportivo)

Según el genotipo (información genética que posee un organismo en particular) de cada ser humano, se pueden diferenciar a los atletas innatos de aquellos que logran récords olímpicos con gran sacrifico en sus entrenamientos y a la hora de competir; con esto no quiero decir que las personas consideradas como atletas innatos no tengan que desgastarse para conseguir las metas planteadas.

Sino que simplemente los individuos que nacieron con una genética poco favorable, tienen que esforzarse más desde una muy temprana edad para poder alterar esa genética a su favor, y lograr a futuro ser atletas o deportistas de alto rendimiento.

Esta alteración genética es posible si la persona empieza a entrenar para un deporte o competición específica desde una edad que no sea superior a los 15 años aproximadamente.

Así que si alguien quisiera rendir al máximo y obtener una medalla olímpica, deberá realizar un sacrificio desde muy temprana edad.

No obstante, ¿podría realmente llamársele sacrificio a algo que se ama, a algo por lo que se siente pasión extrema?

Quizá sí, si despertarse muy temprano a entrenar, dejar de compartir tiempo con familiares, amigos y con la misma pareja, dejar de comer cualquier cosa, etc., son cosas que se deben dejar de hacer o al menos restringir por algún tiempo, pero que en el fondo no quisiéramos cesar.

¿Y qué hay de aquellos y aquellas que deciden empezar a entrenar a los 15 años y no antes? Cabe resaltar que estos sacrificios aplican tanto para hombres como para mujeres futuros deportistas, para que por lo menos en esos 3 años que quedan se pueda lograr un gran avance.

Todo esto debido a que después de los 18 años no es muy probable que una persona pueda adaptarse fácilmente, ya que estudios realizados en la Escuela Nacional del Deporte de la ciudad de Cali, Colombia, y en el centro médico IMBANACO de la misma ciudad, muestran que si se empieza el entrenamiento a temprana edad se puede mejorar el genotipo para el rendimiento deportivo hasta en un 75%, mientras que si se empieza después de los 18 años solo se podría mejorar éste hasta en un 25%.

Este 75% en ocasiones podría resultar igual o más competitivo en contra de aquellos atletas que vienen con genes deportistas, por así decirlo, de un 100% o inclusive a veces se escucha hablar de hasta un 150% en aquellos competidores, como lo fue el caso de Michael Felps (Competidor Olímpico en Natación de nacionalidad Estado Unidense), que rompen récords olímpicos de una manera monstruosa, aunque en su niñez sufría de asma; a lo que se podría generar el interrogante:


¿Es más “poderoso” el atleta que nace o el que se hace? (esto lo puse a manera de apertura de uno de los párrafos)

Y son muchas las opiniones que se podrían escuchar ya que hay quienes prefieren a un atleta cuyos logros le hayan costado caro (en relación al trabajo realizado para lograrlos) ya que creen que el poder mental de éstos es más poderoso que el de los atletas innatos (que nacieron para competir) y que el de los atletas natos (que nacieron con genes deportivos pero no se sabe si querrán competir), y por ende los ayuda de una manera sobrenatural, a veces, a ganar competencias deportivas.

Sin embargo, aunque a los atletas innatos o a los atletas natos en ocasiones se los tilde de una mentalidad arrogante, creída, y en ocasiones confiada, debido a su naturalidad deportiva, existen aquellos deportistas con un genotipo favorable que además poseen un poder mental increíble, que los ayuda a estar calmados y concentrados a la hora de competir y a ser sencillos y modestos a la hora de enfrentarse a entrevistas de prensa.

Y en muchas ocasiones, también a los fanáticos quienes muchas veces se encargan de agrandar demasiado el ego de los deportistas en general, lo cual puede considerarse como algo negativo en la mentalidad de una persona independientemente de si tiene o no cualidades deportivas.

¿Y qué si un atleta entrena duro, obtiene buenos resultados en sus entrenamientos pero no consigue medallas en las competencias? ¿Se le puede atribuir el título de "atleta con un buen rendimiento deportivo"? Quizá no si entendemos que este concepto está relacionado con los logros obtenidos.

O mejor dicho, el rendimiento deportivo siempre apunta a realizar todo lo legalmente posible para que un atleta pueda alcanzar su máximo potencial genético en una competencia y por supuesto lograr triunfos lo que se traduce comúnmente en medallas, y también el atributo monetario que ésto suele conllevar.

No basta con ser un atleta fuerte a nivel físico si se es débil de mentalidad. El factor psicológico puede jugar en contra de esa medalla o ese trofeo que obseramos encima de un estante esparando a ser reclamado.

De hecho, este símbolo representativo del triunfo suele generar un exceso de presión en una competencia, al igual que otros factores visuales y sonoros como los aplausos o silbidos del público, el tema ambiental en cuanto al clima, el ruido o la calma que logremos conseguir; que mal la han de haber pasado aquellos atletas que han tenido competir en escenarios donde han sido "chiflados" solo por estar compitiendo en contra de alguien cuya nacionalidad pertenece al país anfitrión del torneo, campeonato o juegos olímpicos.

No obstante, un atleta debería estar preparado para todo esto si quiere mejorar su rendimiento físico complementándolo con la obtención de una condecoración.

El papel de un buen entrenador debe estar enfocado en preparar a su futuro atleta medallista no solamente en cuanto a lo físico y su destreza técnica sino también en lo táctico con lo relacionado a poder lidiar y manejar con las situaciones de ansiedad y estrés.

¿Y qué si ha podido lidiar con todo esto y su rendimiento físico es bueno, tanto así que pudo calificar a unos juegos olímpicos, pero no pudo conseguir ninguna medalla? En este caso tocará lidiar con el hecho de que hubo mejores competidores en ese momento y que a futuro él o ella y su entrenador o entrenadora deben plantearse mejorar a futuro.

Cambiar los métodos de entrenamiento y los factores ambientales que propicien esto.

Hay quienes optan por llevar a los seres queridos a competencias importantes como factor motivador, pero hay quienes sienten mayor grado de estrés ante esto.

Lograr un rendimiento deportivo de máxima capacidad no es fácil. Y con esto me refiero a entrenar, competir y lograr sí o sí una medalla.

Lamentablemente para muchos y muchas atletas, la calificación de su rendimiento deportivo está mediada por los logros que hayan conseguido durante su trayectoria en las canchas o campos de juego, o encima de una plataforma.

Las estadísticas se convierten en algo fundamental cuando se trata de una nueva contratación en un equipo de fútbol soccer, de rugby, voleyball, fútbol americano, entre otras ramas deportivas.

Muchas veces el valor agregado está en los números, en los números grandes cuando se usan para describir cualidades y en los pequeños a la hora de denominar los defectos.

¿Pero será esto lo verdaderamente importante a la hora de evaluar el rendimiento deportivo de un atleta?



PARA TERMINAR:

Ya esto no hace parte del ensayo como tal. Son simplemente consejos finales.

Recuerda que se trata de tu ensayo y que por ende no debes copiar tal cual éste que he redactado aquí.

Simplemente lo puse como ejemplo para que te bases en él (si así lo quieres) para redactar tu propio ensayo, o para que parafrasees, o sea que escribas este ensayo con tus propias palabras (no tienes la necesidad de citarme).

Ten en cuenta que un ensayo no tiene una calificación objetiva, así que no te preocupes si tú piensas diferente de mi o de alguien más, ya que el sentido subjetivo con argumentos es lo que cuenta a la hora de que tu profesor de asigne una calificación a tu ensayo sobre el rendimiento deportivo o sobre cualquier otro tema.

A menos claro que se trate de un maestro retrógrado y de mente cerrada, pero aun así tú tienes derecho a refutar una mala nota si es que acaso ésta fue a causa de no pensar como tu profesor quiere que pienses.

Nunca escribas un ensayo en primera persona. Nunca escribas "yo pienso que...".

Empieza siempre tu ensayo con una introducción general sobre el tema a tratar y no necesariamente debes utilizar las palabras clave en tu primer párrafo, que usualmente se utiliza como parte introductoria.

Aunque según la longitud den ensayo, la introducción podría abarcar más de un párrafo.

No se debe poner un subtítulo en los párrafos ligados a la introducción, el desarrollo o la parte que invita a que el lector reflexione.

Todo esto está implícito y queda a la habilidad interpretativa de cada persona que decida echarle una ojeada a tu escrito.



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