El ejercicio físico ayuda a prevenir enfermedades


Hacer ejercicio de forma constante te ayuda a prevenir muchas enfermedades y de hecho en algunos casos podrías curarlas.

Muchas de las enfermedades, principalmente las No transmisibles como la hipertensión, diabetes, obesidad o sobrepeso graso, enfermedades del sistema circulatorio (ataques al corazón, mala circulación), y cerebro-vasculares, entre otras, pueden evitarse con la práctica constante y suave-moderada-intensa (según el nivel de cada quien) de ejercicios físicos o de algún deporte.

¿Si hago ejercicio de forma constante no tengo la necesidad de ir al médico? Cabe resaltar que un chequeo médico antes de iniciar es prudente, y que sea el médico y otro profesional en la salud, específicamente en el área deportiva, quien plantee una rutina de ejercicios o estipule el mejor deporte que crea conveniente practicar según las capacidades físicas de cada quien, descartando posibles molestias o riesgos de lesión.

Aunque en la mayoría de los casos "querer es poder", a veces es prudente antes realizar chequeos médicos para que ese poder no se convierta en algo perjudicial para la humanidad de la persona.

Ser físicamente activo es indispensable para mantener un buen estado de salud, lograr bienestar y calidad de vida.

Los cambios o adaptaciones positivas que se producen en el organismo cuando se lo "agrede" con rutinas de ejercicios físicos, de forma gradual y de acuerdo al nivel de cada persona, ayudan a que la homeostasia del medio interno mejore, a que las células se hagan más fuertes y puedan recibir una mayor cantidad de nutrientes y oxígeno, lo cual ocurre por el mejoramiento del plasma sanguíneo en sí y de la circulación del mismo como tal a través de las venas y arterias.

¿Cuánto tiempo al día debo realizar ejercicio para mantener una buena salud?


La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que las personas mayores de 18 años realicen por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio físico para obtener múltiples resultados.

Claramente si el tiempo es mayor (aunque sin excederse, escuchando siempre a nuestro cuerpo), los resultados positivos serán mayores.

Los niños o menores de edad obviamente deben practicar ejercicios físicos y/o deportes, pero con más cuidado por parte de profesionales dado que aun pueden estar en período de desarrollo y crecimiento.

Si una persona tiene sobrepeso graso u obesidad y además es sedentaria, tiene una probabilidad mayor de desarrollar presión arterial elevada, así como un incremento en el colesterol y azúcar en sangre, o que su corazón y otros componentes del sistema circulatorio comiencen a enfermar.

La manera ideal para combatir la aparición de enfermedades es siendo activo físicamente y por lo mismo incorporando el movimiento en la vida cotidiana (claramente movimientos-ejercicios que impliquen cierto grado de intensidad).

¿Qué tipo de ejercicios debería realizar?


Lo recomendado es realizar algún tipo de actividad física diaria de media o alta intensidad (de acuerdo al nivel de cada persona), para conseguir que el cuerpo se adapte a este movimiento y a su intensidad, para acostumbrarlo y adecuarlo gradualmente.

Es importante tener en cuenta que ser una persona activa no implica grandes costos, ya que por ejemplo caminar a una velocidad moderada-alta, mientras se va al trabajo o simplemente en otro horario en un parque, no implica gato económico alguno.

Caminar es un completo ejercicio para el corazón que permite fortalecer la función cardíaca y respiratoria, además de contribuir a mejorar la figura, el peso corporal y el estado de ánimo.

Por otro lado, no hay excusas para dejar de hacerlo, pues este ejercicio puede practicarse en cualquier hora del día, solo o acompañado, y no requiere de asesoría de un instructor.

Sin embargo, es bueno mantener una buena postura al caminar para evitar jorobas u otras alteraciones corporales.

Es importante tener presente que si se toma la decisión de realizar actividad o ejercicio físico y hacia mucho tiempo no se realizaba, o de hecho nunca se había realizado, es prudente realizarlo en forma gradual y no empezar de una corriendo una maratón (siendo exagerados).

Hay que evitar esforzarse demasiado las primeras semanas, en especial al comienzo, pues volverse más activo requiere tiempo y constancia para poder alcanzar la meta de acoplarse al ejercicio físico de forma constante, para que éste ayude a mejorar la salud y prevenir patologías.

La consulta al médico es indispensable cuando se tiene diagnósticos como problemas del corazón, articulaciones, respiratorios y aumento de la presión arterial o condiciones especiales como el embarazo.

Consejos y recomendaciones a la hora de practicar ejercicio físico en pro de mejorar la salud y ayudarse a prevenir enfermedades





- Para empezar a realizar actividad o ejercicio físico no es indispensable ser miembro de un gimnasio, pues se puede caminar a diario, realizar ejercicios en un parque (hay ciudades que cuentan con gimnasios públicos), o realizar ejercicios o rutinas de ejercicios en casa que no necesitan de implementos como pesas o máquinas.

- Utilizar calzado cómodo y apropiado es indispensable (para evitar la periostitis tibial, por ejemplo).

También se debe tener en cuenta una vestimenta ligera, ya que si también se busca una pérdida de peso en grasa corporal, "abrigarse" durante el ejercicio físico no es la mejor opción, porque se evita que el cuerpo esté bien oxigenado además de aumentar el riesgo de tener un golpe de calor.

- Comenzar a caminar de forma ligera, ascendiendo poco a poco en esfuerzo y tiempo. Es clave llegar a caminar por lo menos 30 minutos diarios.

Si no se acostumbra a realizar ejercicio, lo conveniente es iniciar con cinco minutos diarios por una semana e incrementar cinco minutos diarios cada semana hasta alcanzar el tiempo mínimo ya recomendado.

- Aprovechar la hora del almuerzo. Reposar unos 10-15 minutos, y luego empezar una caminata del trabajo a la casa o viceversa.

Salir al parque a ayudar a "bajar" los alimentos. Ojo, tan pronto no es recomendado hacer actividades física más intensas porque se logra un efecto no deseado.

- No hay que deasnimarse por el hecho de que puede tomar varias semanas y hasta meses para comenzar a ver cambios drásticos en la figura corporal.

Hay que recordar que los beneficios inmediatos se notarán en primer lugar en la sensación de bienestar y en la mejoría progresiva hacia la tolerancia física al ejercicio.

Después aparecerá la disminución en el peso corporal graso y por ende la mejora en la figura.

- Es clave que para mejores resultados tanto en salud general como en la estética, se debe combinar la práctica de ejercicio físico de manera constante con una dieta balanceada, evitando alimentos "malos" o "chatarra", como los carbohidratos simples de bajo valor nutricional y alto contenido calórico (golosinas, pasteles, postres, helados, salsas, embutidos. etc.).

- Es clave mantenerse hidratado durante el día y más antes, durante y después de la práctica de ejercicios físico.

20-30 minutos antes de las comidas (nunca junto ni justo después de consumirlas) beber medio o un vaso con agua.

Durante la actividad física, pequeños sorbos bastan, ya que tampoco es conveniente embucharse, pero si se debe evitar sentir sed. Es decir, no hay que esperar a sentir sed para beber agua.

- Hay que tener presente que la actividad física tiene muchos beneficios, entre ellos: mejora el movimiento articular, mantiene la salud óptimas en los huesos y la musculatura esquelética, ayuda a la flexibilidad de las articulaciones e igualmente de los músculos, y ayuda a aliviar la tensión emocional, es decir mejora la sensación de bienestar y alejar el estrés. Así que hay que estar siempre motivados para ejercitarse.

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