Diferencias entre Running y Jogging

Correr trotar diferencias hombre mujer

En qué se diferencian el Running y el Jogging.

¿Cuáles son los beneficios de cada uno de ellos y para qué sirven? Realmente debería llamar a este artículo:

"Diferencias entre el correr y el trotar", pero la moda de llamar a las cosas en inglés no se nos ha podido quitar, y lo digo también por mi parte ya me ha tocado adaptarme a esto o sea a veces también me da por decir Running o jogging.

Y no es que se me dé duro porque no hable inglés (porque de hecho lo hablo decentemente bien), lo malo realmente no es que una persona nombre en inglés a este tipo de ejercicios de estructura cíclica sino el hecho de confundirlos, de confundir las intensidades con las que son practicados, los objetivos con los que cada uno se ejecuta.

¿Se puede quemar grasa con ambos ejercicios?


No es que tanto el running como el jogging te permitan quemar más grasa, porque el running se maneja y clasifica en una intensidad más alta, o sea no es lo mismo correr a trotar en el sentido de la velocidad y la intensidad y por supuesto en cuanto al gasto de ciertos sustratos energéticos.

En el running, nuestro organismo suele requerir de sustratos energético anaeróbicos y por ende la quema de grasa de forma directa puede disminuir considerablemente.

Aunque bueno, el hecho de practicar running, o sea el hecho de correr a altas o más o menos altas velocidades, permite que podamos estimular la hipertrofia de fibras musculares esqueléticas de contracción rápida.

Con lo cual podremos aumentar nuestra tasa metabólica basal de una forma bastante decente, lo cual pondría feliz a mucha gente porque ¡hey!, esto aumentaría la quema de grasa mientras ves televisión, mientras duermes, cuando caminas o cuando te ejercitas a un intensidad más baja, por ejemplo cuando practicas jogging, o sea cuando trotas.

Realmente no existe una clasificación "oficial" para decir cuándo estamos trotando y cuándo estamos corriendo, o sea no existe realmente una clasificación relacionada al ritmo cardíaco que nos determine cuándo estamos cruzando el sendero del jogging y cuando estamos rebasando esa barrera para entrar al mundo del running.

Usualmente las clasificaciones donde el ritmo cardíaco es involucrado son un tanto generales, o sea muchos hablan de 4 zonas de entrenamiento y otros hablan de 3 (algunos hablan hasta de 5 zonas).

Supongamos que vamos a trabajar teniendo en cuenta 4 zonas de entrenamiento, una que van desde el 59% de tu frecuencia cardíaca máxima hasta un menor ritmo de ppm (pulsaciones por minuto), zona que se denomina simplemente como aeróbica (algunos la llaman zona de seguridad).

Hay otra zona que va desde el 60% hasta el 75% de tu frecuencia cardíaca máxima que se denomina "zona aeróbica quema grasa", aunque bueno, no es como si en la zona anterior no se quemara grasa, es solo que por obvias razones la quema de este sustrato energético aeróbico será menor.

Uno podría plantearse clasificar al jogging de baja intensidad en la zona aeróbica (o sea ese trotecito que parece como si se estuvieran arrastrando los pies), y el jogging de alta intensidad en la zona aeróbica quema grasa (o sea un trote un poco más veloz, más decente, más exigente y por ende que podría permitir una mayor quema de grasa de forma directa).

De ahí vendrían las siguientes zonas de trabajo físico, la que va desde el 76% hasta el 85% o máximo el 90% de tu frecuencia cardíaca máxima que puede ser denominada como zona de trabajo mixto, o sea una zona donde el aporte energético se realiza en un 30% a 40% por parte de las grasas y entre un 55% a 60% por parte del glucógeno.

El resto lo aportan otros sustratos como los aminoácidos, cuerpos cetónicos, ácido láctico re utilizable, etc.

La zona anterior o sea la zona de trabajo mixto (aeróbica/anaeróbica) podría estipularse para ser clasificada como un jogging (el trotar) de muy alta intensidad o un running (el correr) de baja intensidad.

Como se lo quiera ver ya que en este caso esta clasificación puede ser subjetiva, y en ambos casos se quema algo de grasa pero no de una forma casi exclusiva a como si se practicara en la intensidad que la clasifique como en una zona aeróbica quema grasa.

Hay por supuesto otra zona, una zona más "dura" de trabajo", más bestial, que es aquella que rebasa o bien el 85% o bien el 90% de tu frecuencia cardíaca máxima, que es simplemente conocida como una zona de trabajo físico de tipo meramente anaeróbico, aunque muchos podrían llamarla como una zona de trabajo casi que meramente anaeróbica, pero no es como si no hubiera un aporte de sustratos energético aeróbicos (ácidos grasos y algo de glucosa).

O sea, lo hay (hay una quema de grasa) pero en una proporción menor al 10% del total requerido. Entonces, esta zona podría vérsela como un Running de alta intensidad de muy alta velocidad.

Las diferencias significativas entre Running y Jogging



A nivel fisiológico, podríamos decir que el jogging de baja intensidad puede ser practicado por personas principiantes, personas con sobrepeso o que simplemente no tienen aun un buen nivel de acondicionamiento físico.

Por esta razón muchos la llaman zona de seguridad. Ahora bien, no es que se pretenda que este tipo de personas se queden toda una eternidad trabajando en esta zona.

De un buen entrenador depende cuándo dar luz verde para pasar, o al menos alternar por intervalos, al jogging de alta intensidad (zona aeróbica quema grasa).

Con el Jogging de alta intensidad una persona puede no solamente quemar grasa de forma directa (o sea en el acto) sino que también puede trabajar sobre una cualidad fisiológica conocida como capacidad aeróbica.

Esta capacidad simplemente mejora las cualidades y calidad del plasma sanguíneo, mejorar la captación de oxígeno, mejora el transporte de oxígeno y nutrientes a las distintas células del organismo.

Ahora bien, con el jogging de muy alta intensidad o también denominado (por mi) como running de baja intensidad, una persona puede trabajar para mejorar tanto su capacidad aeróbica (va a poder captar más oxígeno para mejorar su rendimiento) como también su potencia aeróbica, o sea algo así como estimular al corazón (miocardio) para que se haga más fuerte y pueda bombear más sangre a los distintos órganos.

Sin tener la necesidad de trabajar más, o sea sin tener que palpitar más veces por minuto (esto muchas veces también puede mejorar, o sea disminuir, la frecuencia cardíaca de reposo, lo cual es algo muy bueno).

Por supuesto con el jogging de muy alta intensidad (o running de baja intensidad, como se lo quiera ver) una persona también puede quemar algo de grasa, pero como ya mencioné: no será mucha la grasa que se queme de forma directa.

Pero ¡ah!, sí que se podría mejorar la quema indirecta de grasa debido al aumento metabólico basal que se podría generar a causa de la "estimulación hipertrófica" que pueden recibir algunas fibras musculares de contracción rápida de casi todo el cuerpo. O sea, ¿haz visto cómo lucen los y las corredoras(es) de los 100m y 200m planos?

Esto del jogging y el running también puede ser conocido simplemente como Cardio. Aunque el montar bicicleta, nadar, remar, etc., son ejercicios que también pueden ser denominados simplemente como Cardio, algo que no está del todo bien.

O sea, no está del todo bien referirse a este tipo de ejercicios físicos de estructura cíclica simplemente como "Cardio", porque no es como si los trabajos de alta intensidad de estructura acíclica (rutinas con pesas, por ejemplo) no involucraran la acción del miocardio.

Si has leído este artículo muy bien y lo has entendido y tu entrenador te llega a decir: "haz tantos minutos de cardio", pregúntale qué tipo de cardio, o mejor aun: pregúntale qué tipo de ejercicio físico estructura cíclica quiere que tú hagas y a qué intensidades o zonas de trabajo, y para qué.

Si se queda mudo o muda o te responde con una barrabasada pues ya sabes la calidad de los conocimientos con los que cuenta.

Lo mismo sucedería cuando un amigo o familiar tuyo te intente aconsejar algo al respecto, aunque en este caso ya es decisión tuya si burlarte o simplemente corregir de buena forma para que él o ella también aprenda y no se quede con lo que simplemente puede leer en cualquier sitios web de dudosa reputación o con lo que cualquier persona no estudiada le pueda intentar "enseñar".

¿Cuándo practicar jogging y cuándo running?



El jogging de alta intensidad, o sea aquel que puedes plantearte practicar en una zona aeróbica quema grasa, lo puedes realizar tanto después de tu rutina de entrenamiento intensa (meramente anaeróbica) con o sin pesas, para así ayudarte a recuperar oxidando gran parte del ácido láctico producido, y al mismo tiempo permitiéndote quemar algo de grasa (también para trabajar para mejorar tu capacidad aeróbica), o bien en otro momento del día.

Si practicaras el jogging de alta intensidad en otro momento del día, sería mayor la proporción de grasa la que quemarías (no como erróneamente se cree de que se quema más grasa después de un entrenamiento de alta intensidad, puesto a que el aporte energético se dividiría entre los ácidos grasos y el ácido láctico).

También puedes practicar un tiempo de jogging de muy alta intensidad (o running de baja intensidad, como le quieras llamar) después de tu rutina de entrenamiento intensa con o sin pesas, y finalizar con un tiempo de jogging de alta intensidad (para ayudarte a recuperar).

Con el primero estarías trabajando sobre tu potencia aeróbica y resistencia anaeróbica láctica, y con el segundo más hacia la quema de grasa, recuperación muscular y mejora de tu capacidad aeróbica.

También te puedes plantear el practicar running de alta intensidad luego por ejemplo de una rutina con pesas, lo cual serviría para estimular cualidades de velocidad, de resistencia a la velocidad, potencia aeróbica y la resistencia anaeróbica aláctica.

Usualmente se trabajaría en series de no más de 15 segundos (algunos podrían correr a máxima velocidad tal vez por hasta 20 segundos), y luego continuar con los intervalos de descanso o bien con caminata o bien con un jogging de baja intensidad.

Puedes también practicar running de alta intensidad cuesta arriba, o sea corriendo a máxima velocidad para vencer una colina o alguna superficie con un alto grado de inclinación, lo cual además de ayudar mejorar las cualidades fisiológicas mencionadas en el párrafo anterior, también puede ayudarte a ganar mayor volumen y fuerza en tus miembros inferiores, sobre todo a nivel de los músculos del tríceps sural o pantorrillas (gastrocnemios y soleo) y los glúteos.

Levántate del sofá, empieza a moverte, a entrenar, no dejes que el sedentarismo o la pereza acaben con tu salud y tu vida. Trota o corre, realiza entrenamientos de fuerza para mejorar otras cualidades físicas y de rendimiento.

Mantente siempre motivado(a) para lograr los objetivos que te puedas plantear, no dejes que alguien se interponga en tu camino, rodéate de gente positiva y que practique lo mismo que tú.

¿Tienes algo que decir sobre este artículo? Compártelo con nosotros en:

siguenos en facebook sígueme en Instagram Canal de youtube siguenos en Twitter