Los micronutrientes mejoran la salud del corazón: di No a las estatinas porque empeoran tu salud


Usualmente cuando los niveles de colesterol salen altos, los médicos intentan alarmar a todas las personas y las mandan a tomar estatinas para bajar estos valores.

Las estatinas acaban con las mitocondrias de tus células y por ende con tu salud respiratoria y cardio vascular.

O sea, sí, los números de las LDL (Lipoproteínas de baja densidad) pueden bajar y también los niveles de colesterol tomando este medicamento, pero tu salud y niveles de energía se verán afectados de forma negativa.

Ten en cuenta que el colesterol no es malo puesto que lo necesitamos para una óptima formación de hormonas, para la formación de tejidos, etc.

Lo malo del colesterol es el exceso del mismo, al igual que otros nutrientes como las proteínas, carbohidratos y grasas y las mismas vitaminas, que en exceso pueden alterar nuestra salud poco a poco de forma negativa.

Pero para bajar estos niveles lo mejor siempre será controlar la alimentación y hacer ejercicio bien dosificado de forma constante.


¿Cómo mejorar la salud de nuestro corazón sin tener que tomar medicamentos?



Las vitaminas, los minerales y algunos aminoácidos (micronutrientes) son nutrientes clave en el mantenimiento de la buena salud tanto del corazón como de otros órganos y distintos sistemas de nuestro organismo, y por ende no es necesario el consumo de estatinas de por vida.

Bueno, de hecho son muy importantes para todos los procesos metabólicos que se llevan a cabo para mantenernos siempre en óptimas condiciones para que podamos realizar todas nuestras actividades cotidianas a un máximo nivel y una adecuada eficiencia.


Deja que una adecuada alimentación/nutrición sea tu medicina para mejorar la salud y funcionamiento de tu corazón.


A pesar de las crecientes prescripciones de los fármacos que reducen el colesterol, de los cuales se los conoce como estatinas, la enfermedad cardiovascular continúa y se espera que aumente el 40% en todo el mundo en 2030.

Aterosclerosis, la causa subyacente de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, causa unas asombrosas 17 millones de muertes cada año.

Esta enfermedad o conjunto de enfermedades cardíacas persisten porque la medicina convencional ha fallado constantemente en tratar sus causas desde la raíz; Sino que se centra simplemente en sus síntomas por disminución mecánica de los niveles de colesterol en sangre, presión arterial y azúcar en la sangre con las drogas (fármacos).

Ahora se está haciendo evidente que dirigir/erradicar el colesterol de la sangre no ha tenido éxito al 100% en el control de la enfermedad o enfermedades cardíacas.


No hay necesidad del consumo de estatinas para toda la vida


¿Es necesario consumir estatinas para mejorar la salud del corazón? Después de más de dos décadas de prescripción y promoción de estatinas, los beneficios de estas drogas han sido cada vez más cuestionados por los profesionales médicos, porque éstas no muestran evidencia clínica consistente en la disminución de los eventos cardiovasculares ni la mortalidad.

Un estudio más reciente en el Pharmaceutical Journal de la Royal Pharmaceutical Society presenta argumentos sobre el final de la hipótesis del colesterol y sus efectos sobre la enfermedad cardíaca.

En 2016, en un despreciable esfuerzo por proteger los mercados de drogas, el US Preventive Services Task Force emitió pautas para los médicos recomendando estatinas para todos los adultos entre las edades de 40 a 75, incluso si no tienen antecedentes de enfermedad cardiovascular, pero que tienen por lo menos un factor de riesgo como por ejemplo el colesterol alto, la diabetes, la presión arterial alta o el tabaquismo.

Además, se recomendó que estos fármacos fueran tomados por todos los mayores de 75 años.

Actualmente, aproximadamente el 60% de la población estadounidense ya está tomando estatinas y las nuevas directrices pueden agregar al menos 56 millones más de personas, incluidos los niños.

Al mismo tiempo, el hecho de que hasta el 29% de los usuarios de estatinas están predispuestos a la diabetes, problemas renales, demencia, insuficiencia cardíaca y daño muscular irreversible, ésta ha sido sistemáticamente subestimada.

Además de las medidas administrativas, los fabricantes farmacéuticos de estatinas distorsionan cada vez más el resultado de los estudios clínicos con sus fármacos.

Un ejemplo es un ensayo clínico publicado en 2015 en el Journal of American College of Cardiology que demostró que mientras las estatinas bajaban los niveles de lípidos en la sangre, también duplicaban el puntaje de calcificación en las arterias coronarias.

La interpretación de que las placas duras (ricas en calcio) son menos propensas a la ruptura que las placas blandas (ricas en colesterol) no duró mucho tiempo.

Los estudios de seguimiento confirmaron que la puntuación de calcio coronario es un indicador mucho más significativo de riesgo cardiovascular que los niveles de colesterol.

Una dieta adecuada y otros buenos hábitos de vida contra las enfermedades cardíacas


Es sólo una cuestión de tiempo de que se dé a conocer la verdad de que el colesterol alto no es la causa, aunque sí un síntoma de la enfermedad cardiovascular, y esto sí es ampliamente aceptado.

A lo largo de los años, el concepto del Dr. Rath es que una deficiencia a largo plazo de micronutrientes daña las paredes de las arterias y aumenta las demandas de colesterol.

Este es un factor que ha acumulado un fuerte apoyo científico y clínico.

Es el único concepto que responde a preguntas clave en la investigación de cardiología y explica el papel crítico de los micronutrientes en el apoyo a la integridad y estabilidad de las paredes vasculares.

Un aspecto significativo de nuestro trabajo demostró que la ingesta adecuada de micronutrientes (vitaminas y minerales, principalmente) puede tener beneficios cardiovasculares, incluso en los casos de una alta predisposición a la enfermedad cardíaca.

En el estudio referenciado, se utilizó un modelo animal único que imita el riesgo de enfermedad cardíaca en los seres humanos mediante la combinación de dos factores de riesgo críticos: la presión arterial alta y la predisposición genética a colesterol alto.

Los animales con estos perfiles extremos de factores de riesgo se beneficiaron significativamente de una ingesta dietética de micronutrientes que consistía en vitamina C, lisina, prolina y otros.

En el grupo suplementado con micronutrientes hubo una reducción del 60% de los depósitos grasos en las paredes arteriales, la severidad de las lesiones ateroscleróticas fue inferior en un 31%, el colesterol LDL -8lipoproteínas de baja densidad) plasmático disminuyó en un 66% y el colesterol total en un 32%.

Además, hubo una reducción en las paredes arteriales "desgarradas" y/o "taponadas" por acumulación de coágulos de sangre, lo que resulta en un menor riesgo de bloqueo del flujo sanguíneo en las arterias del corazón y el cerebro.

Estos resultados convincentes demuestran la eficacia de la mezcla sinérgica de micronutrientes al afectar simultáneamente los mecanismos biológicos asociados con factores de riesgo extremos para enfermedades del corazón sin los efectos secundarios asociados de las estatinas u otros medicamentos.

Por su puesto hay que tener en cuenta que probablemente una dieta adecuada no sea lo único para mantener en óptimas condiciones al miocardio (corazón), puesto que es prudente estimular su buen funcionamiento a través de rutinas de entrenamiento o planes de entrenamiento adecuados acordes al nivel de cada quien, para así mejorar la salud cardiovascular.

Además lo que se busca con todo esto (buenos hábitos de vida: nutrición y ejercicio) es mejorar el bombeo de sangre y la calidad de la misma aumentando el consumo y uso del oxígeno en los diferentes procesos metabólicos.

Por supuesto el transporte del mismo (oxígeno) y de los micronutrientes será optimizado para poder llevar a cabo los distintos procesos metabólicos que se requieran, de una manera adecuada.

Referencias:

Demassi, et al., The Pharmaceutical Journal (14 de julio de 2017)

Puri R, et al., J Am Coll Cardiol 2015; 65:1273-1282. Impacto de las estatinas en la calcificación coronaria en serie durante la progresión y regresión del ateroma.

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