Aprende qué cosas puedes hacer para fortalecer tu flora intestinal para evitar las enfermedades que se derivan de un mal funcionamiento de nuestros intestinos.
Este debe ser el objetivo del reforzamiento o mejoramiento de la flora intestinal, además de prevenir que la misma se debilite.
Es posible fortalecer tu Microbiota intestinal sin la necesidad de medicamentos
Todo sería posible mejorando nuestra alimentación añadiendo ciertos alimentos y/o suplementos que pueden suplir de más "soldados" a nuestros intestinos, mismos que se encargan de combatir las bacterias "malas", virus, entre otros microorganismos que intentan dañar nuestro cuerpo.
Si una persona tiene un intestino débil es porque su flora intestinal, es decir las bacterias buenas se encuentran muy débiles o en pocas cantidades porque no tienen con qué fortalecerse para proliferar (multiplicarse).
Los síntomas de un intestino débil y por ende de una flora intestinal defectuosa, mermada o incompleta son las diarreas constantes, cólicos suaves o fuertes después de cada comida, hinchazón abdominal, flatulencias muy constantes y demasiado putrefactas e igualmente deposiciones constantes con heces demasiado putrefactas y con colores fuertes (muy amarillas, por ejemplo), entre otros.
Es muy importante que nuestros intestinos estén en óptimas condiciones por medio de una flora intestinal reforzada.
A veces el estrés deriva en el debilitamiento de nuestros intestinos, y ésto puede causar ciertas enfermedades o malestares por la pobre absorción de nutrientes que se presenta.
La caída del cabello, las ojeras y otros males se relacionan con unos intestinos débiles
Muchos médicos, por ejemplo, atribuyen la caída del cabello a quienes acarrean por mucho tiempo con intestinos débiles (claro que también está el factor genético, entre otros).
También se atribuyen las ojeras no solo al mal dormir sino también a una flora intestinal poco eficiente en su trabajo, porque por esta razón se ve muy comprometida la absorción de los nutrientes consumidos a través de alimentos y suplementos.
La anemia, desnutrición, debilidad general, entre otras patologías o molestias son causa de no tener intestinos "fuertes".
El sistema inmune o sistema Inmunitario se verá seriamente debilitado y por ende comprometido. Los procesos curativos se "alargaran" y a veces serán ineficientes debido a lo anterior.
Usualmente tener uno o los dos intestinos débiles se debe principalmente a una alimentación deficiente, es decir rica en comidas fritas con aditivos químicos y grasas "supersaturadas", y una ingesta pobre o nula en frutas y verduras.
Pero a veces, el debilitamiento de la flora intestinal se da producto del consumo de antibióticos u otros medicamentos debido a que éstos se encargan de "eliminar" o erradicar todo tipo de bacterias, incluyendo las buenas, entre éstas el Lactobacillus Rhamnosus, Bifidobacterium animalis, entre otras.
Cuando es por esta última razón, no solamente se recomienda el consumo abundante y constante de frutas y verduras, sino también el consumo de alimentos y suplementos con pro-bióticos, es decir bacterias buenas activas como las mencionadas.
Ejemplos claros son algunos yogures que indican contener este tipo de bacterias, suplementos como iflora (pro-bióticos), enterogermina, entre muchos otros.
Lo ideal estando o no con un intestino débil es poder consumir siempre este tipo de alimentos y/o suplementos.
Sin embargo, en el caso de la iflora por ejemplo, a veces el factor económico no lo permite, por lo cual una dieta rica en frutas y verduras (también por su aporte de fibra) es esencial para tener unos intestinos fuertes y "poderosos" para evitar enfermarnos con frecuencia.
¿En qué alimentos se pueden encontrar los pro-bióticos?
Este tipo de bacterias buenas que fortalecen nuestra flora intestinal y por ende nuestros intestinos, las podemos encontrar en alimentos como la pasta de soja, algunos yogures (que indiquen que los traen), kéfir, chucrut, avena de trigo, chocolate negro y amargo, leche de cabra, queso cuajada, el banano o conocido como plátano.
Las frutas y verduras principalmente deben ser consumidas por su aporte de fibra.
Pero ojo, algunos pesticidas u otros químicos agregados a las mismas pueden afectar de manera negativa nuestra flora intestinal, así que lo mejor es elegir las del tipo orgánico, o por lo menos lavarlas muy bien con agua y jabón antes de su consumo (también lavar muy bien nuestras manos antes de ingerir cualquier alimento).
Las cebollas, los ajos, las papayas, las piñas y los higos son alimentos que poseen propiedades naturales antibióticas que se encargan de la eliminación solamente de bacterias "malas".
Factores que afectan el equilibrio de la flora intestinal debilitando nuestros intestinos
Los factores que más influyen son la edad (entre más avanzada menor y más propensa a debilitarse), el estrés de cualquier tipo, una mala dieta (deficiente en frutas y verduras), diverticulosis, candidiasis, úlceras, alergias alimentarias, entre otros.
Una flora intestinal sana ayuda a fortalecer nuestros intestinos para favorecer la absorción de nutrientes y la expulsión de desechos y toxinas, para evitar distintas enfermedades como el cáncer, hemorroides, alergias, enfermedades autoinmunes, entre muchas otras.
¿Qué más hacer para fortalecer o mejorar la flora intestinal?
1. Consumir productos lácteos fermentados además de frutas y verduras (por su aporte en fibra): El yogur de buena calidad, el queso cuajada y el kéfir son claros ejemplos (por no decir los únicos) de lácteos fermentados que aportan bacterias buenas activas buenas para fortalecer la flora intestinal.
Es crucial consumir este tipo de productos con el estómago relativamente vacío para que tanto las bacterias como la fibra que pueda ser aportada por éstos llegue de manera fácil y rápida a donde debe.
Si hay algo antes para ser digerido se dificulta la llegada de las bacterias buenas, y además la fibra podría empezar a fermentar en el estómago causando molestias gastrointestinales, siendo las flatulencias y la llenura las más comunes.
2. Beber agua mineral: aunque en la mayoría de partes del mundo el agua del grifo es potable (apta para el consumo humano) a veces trae mucho cloro, mismo compuesto que podría afectar el equilibrio de la flora intestinal.
3. Consumir más proteínas de origen vegetal y menos las de origen animal: aunque se recomienda no dejar las proteínas de origen animal como las carnes rojas y blancas por sus altos aportes en hierro y vitaminas del complejo B, y ácido fólico, es bueno no exagerar en su consumo ya que la carne roja en muchas personas puede originar un desequilibrio en las bacterias buenas del intestino además de ocasionar estreñimiento.
Aunque los puntos anteriores se lleven al pie de la letra, éste no se debe descuidar ya que todo debe estar en completo equilibrio.
4. Consumir especias y/o plantas que combaten contra las bacterias "malas": ejemplo de éstas son el jengibre, el orégano y el romero. Todas poseen propiedades que protegen nuestro organismo contra bacterias malas y algunos virus.
5. Comer despacio y masticar muy bien: entre más sean triturados los alimentos mejor será la digestión y por ende la absorción de nutrientes.
No es que este punto fortalezca la flora intestinal en sí, pero si se consumen los alimentos que aportan bacterias buenas y son realmente bien digeridos, será mucho mejor para mantener el equilibrio bacterial benéfico y buen funcionamiento en nuestros intestinos.
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