Desarrollo físico, mental y social en niños y niñas


¿Cómo se promueve el desarrollo a nivel físico, mental y social en los niños y niñas?

El juego y la gimnasia son los principales métodos o recursos que se pueden utilizar para favorecer y estimular el desarrollo físico, mental y social de los menores de manera saludable.

Se mejora también la autoconfianza, aumenta la autoestima, mejora el rendimiento académico.

Este tipo de prácticas permiten que los niños puedan adaptarse más fácilmente a distintos entornos.

Ayudan a estrechar los lazos familiares, dado que este tipo de métodos como el juego y la gimnasia, se realizan con el permanente acompañamiento y apoyo de los padres, bien sea en el hogar o en un centro de aprendizaje.

¿Por qué el desarrollo social de los pequeños a veces no es el más adecuado?



Desafortunadamente los niños de hoy en día crecen prácticamente solos y encerrados, es decir que no se los estimula para ser seres sociales ni para jugar al aire libre recibiendo la luz del sol.

Algunos son hijos únicos en donde, además del encierro en sus hogares, no tienen un hermano o hermana con quien jugar, y además posiblemente sus padres trabajen gran parte del día.

A todo esto se suma la situación de inseguridad que se vive en algunos países, lo que lleva a que en muchos hogares haya temor a salir con los pequeños a lugares públicos como parques, entre otros.

Los padres deberían ser más conscientes y tener en cuenta que el desarrollo de los niños no se basa solamente en la parte académica.

De hecho, un niño con poca estimulación psicomotriz tiende a ser de muy bajo rendimiento académico.

Mientras que uno que ha recibido un buen acompañamiento para su estimulación motriz, psicológica y cognitiva, tendrá mejores resultados a nivel escolar.

De ahí que el juego y la gimnasia deben ser una parte importante para la correcta estimulación y óptimo desarrollo físico, mental y social del niño.


¿Cómo estimular el desarrollo cognitivo de niños y niñas?


Para estimular el desarrollo cognitivo, por ejemplo, se debe recurrir a ejercicios diseñados para expandir la mente, apoyándose con música en un idioma diferente al nativo, dirigida, a través de la cual los pequeños deberán recibir instrucciones de movimiento.

Por ejemplo, el pequeño o pequeña al escuchar determinado tema musical sabrá que es hora de comenzar la clase, que debe desplazarse a otra estación o que es momento de saltar.

Esto se realiza en centros especializados.

Sirve también para que ellos y ellas aprendan a acatar normas y órdenes, favoreciendo la disciplina, y también para desarrollar el lenguaje.

Así también pueden aprender a resolver problemas y a tomar decisiones, al tiempo que se favorece la memoria, la atención y la concentración.

También se les estimula el autocontrol, la creatividad y cualidades como el liderazgo.

En cuanto al componente social, se les deben infundir valores que los ayuden a mantener sanas relaciones con los demás y a llevar una vida feliz.

Se les debe ayudar a entender que no están solos y que no son los reyes o reinas del mundo.

De esta manera los pequeños aprenden a compartir, a hacer amigos, a ser más tolerantes, a que algunas veces hay que hacer fila para obtener algo, a respetar el turno, a trabajar en equipo, devolver lo que se toma prestado, a hablar en público.

Todo esto por medio del juego y la gimnasia.



Para estimular el desarrollo físico


Desarrollo físico. Se deben incluir juegos o actividades para fortalecer el cuerpo, así como las cualidades de fuerza, el equilibrio y la coordinación.

Todo por medio de estiramientos, carreras, saltos, pasos por túneles, rollos y giros, entre otros movimientos y juegos.

En los niños y niñas mayores de 6 años, la gimnasia rítmica es una excelente opción, porque se trabajan coreografías con cintas y pañoletas, ejercicios aeróbicos por medio de movimientos por rieles de equilibrio, rampas de escalar y colchonetas, con los que se les estimula el desarrollo de otras cualidades físico-motoras como el equilibrio, la agilidad, la fuerza, la resistencia y la percepción del espacio.

También se los puede conducir por la práctica de la gimnasia olímpica para que más adelante puedan competir.

Claramente no se les debe obligar a hacer este tipo de actividades, pero tampoco hay que hacer lo que ellos y ellas quieran.

De ahí que el juego es una muy buena opción, tratando de que sea en un ambiente divertido y seguro.

Este tipo de actividades deben ir conducidas no solamente a que el pequeño disfrute, sino también a que vaya progresando en el desarrollo de sus habilidades psicomotrices, al tiempo que comparte son los demás.

Por ejemplo, si en un día aprendió a hacer algo, la próxima vez se le deberá exigir un poco más, cada vez planteando nuevos retos, para así a la vez evitar caer en la rutina y la posible deserción.

Cada nuevo logro promueve la autoconfianza y cada experiencia exitosa motiva al pequeño a seguir intentando y explorando.

Es importante tener en cuenta que se debe buscar que el pequeño sea capaz de hacer todo lo que se proponga, pero no a partir de otra persona ni en comparación con otro, sino que compita consigo mismo y logre superarse a sí mismo.

¿Tienes algo que decir sobre este artículo? Compártelo con nosotros en:

siguenos en facebook sígueme en Instagram Canal de youtube siguenos en Twitter