¿Qué debería saber antes de realizarme un blanqueamiento dental?

Blanqueamiento dental preguntas frecuentes

Si planeas realizarte un blanqueamiento dental, te aconsejo que primero leas este artículo para que sepas lo que debes tener en cuenta antes de someterte al tratamiento.

Levantarse en la mañana y enfrentarse a un espejo que en lugar de una sonrisa blanca y brillante muestra unos dientes opacos y amarillos puede resultar francamente desalentador.

Y es que de unas cuantas décadas para acá la sonrisa perfecta, aquella conformada por dientes parejos, sanos y blancos se ha convertido en la norma para sobresalir en los diferentes ámbitos en que se desarrollan las personas, ya que ofrecen seguridad y elevan la autoestima.

Esto se debe a que una dentadura blanca denota una buena higiene y un estilo de vida saludable.

De ahí que muchas personas optan por hacer realizar un blanqueamiento dental.

Además, una sonrisa blanca seduce. Pero, hay que tener cuidado.

No por ello tienes que salir corriendo a realizarte un blanqueamiento dental cada año solo porque la moda así lo dictamina.

Antes de realizar un blanqueamiento dental, es fundamental que acudas a tu odontólogo de cabecera para que éste revise el estado de tus dientes y encías.

Resulta que los productos utilizados para lograr ese efecto son muy irritantes, y si existen caries o encías inflamadas y enfermas puede ocasionar daños y dolor en la cavidad bucal.

Por lo anterior explicado, en este artículo te nombraremos nueve puntos que, según los especialistas, debes tener en cuenta antes de realizarte este procedimiento estético.

Blanqueamiento dental: aspectos a tener en cuenta antes de realizarlo



1. Color natural.

Aunque los ojos puedan percibir como blanco el color de los dientes, la coloración natural de los dientes en realidad viene de tonalidades que van desde el beige al amarillo claro.

Con el paso de los años, y debido al consumo de café, té, bebidas gaseosas, jugos como el de mora, los dientes se van manchando y van tornándose más amarillos. Eso sucede desde edades tempranas, incluso desde la adolescencia.

2. Blanqueadores de mostrador.

Están las cintas llamadas de "mostrador", es decir las que se pueden adquirir en súpermercados y droguerías. Estos tratamientos no son blanqueadores, sino desmanchadores.

Debido a su baja concentración de peróxido de hidrógeno que oscila entre 1% y 2% para los enjuagues bucales. Si bien mejoran el aspecto de los dientes, en realidad no cambian el color, es decir no blanquean.

En ese sentido, solo son útiles para aquellos que quieren obtener de manera rápida unos dientes menos manchados.

Aunque los ojos puedan percibir como blanco el color de los dientes, la coloración natural de los dientes en realidad viene de tonalidades que van desde el beige al amarillo claro.

Con el paso de los años, y debido al consumo de café, té, bebidas gaseosas, jugos como el de mora, los dientes se van manchando y van tornándose más amarillos.

3. Las cremas dentales.

Estas cremas dentales no deberían llamarse de blanqueamiento, pues en realidad no tienen los componentes para lograr tal efecto.

Sin embargo son unos excelentes productos para el mantenimiento de un blanqueamiento previamente realizado en un consultorio.

4. La sensibilidad.

Hay blanqueamientos que son llamados de seguridad, cuyas concentraciones de producto blanqueador son bajas.

Se realizan con concentraciones bajas y adicionalmente que contengan fluoruro para de esta forma proteger aun más los dientes.

5. Duración del tratamiento.

La tendencia mundial en materia de blanqueamientos se encierra en la consigna "Low and Slow".

Esto significa que se imponen tratamientos con bajas concentraciones de peróxido de carbamida y en varias sesiones.

Según los estudios médicos realizados en Estados Unidos, se comprobó que usar concentraciones del 10% ofrece los mismos resultados que usar las de 20%, con la diferencia que esta última concentración causa mayor sensibilidad.

Por ello la recomendación es realizar de manera lenta y segura, sin necesidad de utilizar láser para acelerar el proceso.

En promedio, un tratamiento dura dos sesiones sobre los dientes de arriba y dos sesiones sobre los dientes de abajo.

6. ¿Cuándo realizarse un blanqueamiento dental?

Todas las personas deberían realizarse un blanqueamiento de rutina como parte de su ritual de belleza que se puede repetir cada dos años, tiempo promedio en que duran los resultados.

Esto se debe a que los dientes están expuestos constantemente a los alimentos y bebidas que pigmentan su superficie.

Y la sonrisa es la carta de presentación de una persona, sea cual sea el área en que se desempeñe.

7. El tono adecuado.

El tipo de piel define el blanco del diente. Se debe procurar dejar los dientes con un color natural.

Pero hay que aclarar que un paciente de piel bronceada luce dientes más blancos debido a un contraste de color de piel y dientes.

Mientras que un paciente de piel muy blanca no va anotar tanto los resultados.

8. Los riesgos.

Un blanqueamiento siempre va a penetrar la estructura dental y eliminar los pigmentos. Allí se produce una leve porosidad o desmineralización.

Manejado con excelentes productos de blanqueamiento que traen fluoruro no hay problema.

Y después de terminar la terapia se deben dejar los dientes con fluoruro Neutro por cuatro minutos. Todos los estudios demuestran que los dientes se remineralizan después de 48 horas.

9. Cuidados después del tratamiento.

Evitar todos los alimentos oscuros como vino tinto, café, té y bebidas gaseosas, además del cigarrillo.

Adicionalmente, debes usar cremas que contengan una buena cantidad de fluor para estimular la remineralización, y usar enjuagues con Nitrato de potasio para obliterar o sellar poros durante y después del blanqueamiento.

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