¿Debería contratar un instructor o entrenador personalizado? A veces sí que es necesario

Contratar instructor personalizado

¿Es necesario contratar un instructor o entrenador personalizado? Sí, sobre todo si te cuesta mantener motivado(a) o si en el gimnasio al que asistes los instructores de planta son pocos o no tienen mucho tiempo para dedicarte.

¿Piensas que requieres de un entrenador personalizado para que te entrene en el gym? Quizá sea necesario para tener una motivación extra o para obligarte sí o sí al gym.

Supongo que tal vez te habrás preguntado alguna vez cosas como:

¿Debería contratar un entrenador personalizado para que me entrene?


¿Debería gastar dinero contratando a un instructor(a) personalizado(a) para así potenciar mis entrenamientos y lograr aumentar mu masa muscular?

Bueno, de hecho lo más acertado sería decir "instructor personal" pero el adjetivo "personalizado" es bastante popular así que por eso lo uso.

De hecho muchas personas hacen uso solo de éste, o sea la pregunta se podría plantear simplemente de la siguiente manera: ¿Debería pagar un personalizado para que me entrene? o algo por el estilo.

Y sinceramente la respuesta que yo te daría si tú me hicieras esta pregunta sería un rotundo , ya que muchas veces ese es el plus que muchas personas necesitan, o bien porque antes estuvieron mal asesoradas o bien porque necesitan de alguien que les esté "empujando", que les esté alentando a entrenar duro, a dar el máximo en cada entrenamiento a no rendirse fácilmente.

Alguien que esté ahí para corregir lo que haga falta y así potenciar los entrenamientos tanto para ganar masa muscular, para quemar más grasa como para mejorar al rendimiento deportivo.

Sin embargo no te respondería de esta forma pensando en que me contrates o con el fin de promocionar colegas, sino simplemente porque el factor de estar siempre bien asesorado y estar siempre con una motivación constante, tener a alguien que te esté indicado el camino correcto a seguir y que te esté motivando de una forma adecuada en cada entrenamiento, es lo que muchos y muchas requieren para dar un cambio radical a sus entrenamientos y por ende tanto a su físico como a otras cualidades en cuanto al rendimiento físico.

Pero obviamente se trata de contratar a un buen instructor o instructora, o sea no se trata de pagarle a la primer persona que dice saber cómo entrenarte para lograr todos los resultados que quieres alcanzar.

Se trata primero de tener buenas referencias de esta persona, referencias principalmente a nivel profesional porque lo que él o ella hagan en sus ratos libres no te incumbe.

O sea, si te dicen que este instructor(a) es muy bueno(a) tanto por toda la teoría que sabe, por sus estudios, porque es una persona que sabe motivar, porque sabe dirigir tus entrenamiento y planes nutricional, etc., pero que además te dicen que le encanta salir de fiesta, que esta con muchas mujeres u hombres, etc., pues esto último realmente no debe influenciarte para descartarlo(a).

Bueno, yo sé que para ti podría resultar algo difícil el juzgar los conocimientos de tu futuro instructor o instructora si tú mismo(a) no tienes conocimientos del tema, y es aquí donde la gran mayoría de personas suelen ser engañadas, porque como no saben o saben muy poco sobre aspectos de entrenamiento deportivo, nutrición, fisiología, etc., pues simplemente no les quedará de otra que creer lo que este instructor(a) les diga.

Contratar un instructor personalizado de gym ¿sí o no?


Claro, cualquier persona diría que por el simple hecho de ser uno de los tantos instructores personalizados con los que cuenta su gimnasio, es más que suficiente para calificarlo(a) como buena(a) y muy probablemente sea suficiente para conformarse y contratarlo(a).

Pero ojo, no siempre el mejor gimnasio cuenta con los mejores instructores(as) y viceversa, o sea no siempre el peor gimnasio cuenta con los peores instructores. Claro, casi siempre se da de estas formas pero no siempre.

Entonces, si tú quieres saber cómo darte cuenta si los instructores de planta o los instructores(as) personalizados(as) del gimnasio al que asistes son buenos, o de hecho si piensas contratar uno que no trabaje en el gimnasio al que asistes y/o que lo piensas contratar para que te entrene en un parque o tu hogar, te recomiendo que leas muy bien el artículo que te dejo en este enlace.

Si de pronto eres tú un actual instructor de planta o personalizado o piensas en un futuro estudiar o capacitarte para ello, te recomiendo que leas detenidamente el artículo que te dejo en este enlace, ya que aunque son temas que no toco muy a fondo, te servirán de repaso o para irte empapando de lo que te espera a futuro en el instituto o universidad donde decidas estudiar para obtener tu título profesional y así no ser uno más de los tantos instructores empíricos.

Aunque aclaro que hay muchos instructores(as) empíricos(as) que saben mucho a veces más que un supuesto profesional, tanto porque les gusta mucho leer información de buenas fuentes como porque tienen el carisma y la vocación para ejercer aun sin un "cartón" que les avale.

Retomando el tema central del artículo, si tú eres de aquellos o aquellas que se desmotivan muy fácil mientras están entrenando y/o simplemente necesitan de un "empujón" para verse obligados a asistir y cumplir al máximo sus sesiones de entrenamiento, pues muy probablemente requieras el contratar a un instructor(a) personalizado(a).

Claro, una opción viable es la de entrenar junto a alguien de tu mismo nivel, pero muchas veces te puedes volver dependiente de esta persona y si la misma no es juiciosa y responsable, pues probablemente tú puedas caer en estos malos hábitos.

Aunque a veces simplemente se trata de que ninguno de los dos (tú y tu compañero o compañera de entrenamiento) no tienen ni idea de cómo entrenar y ambos o ambas necesitan de alguien que les esté orientando en todo momento y les esté motivando para entrenar al máximo, y claro para que les esté llevando un adecuado seguimiento tanto de sus entrenamientos como de la parte alimentaria.

Así que realmente si tú te puedes dar el lujo de pagar y contratar a un buen instructor o instructora de entrenamientos de alta intensidad con o sin cargas externas, pues te invito a hacerlo.

No te arrepentirás si sabes escoger a uno muy bueno tomando como base por lo menos la información de los artículos cuyos links te dejé en los párrafos anteriores. Si tienes pocos conocimientos y no sabes qué debes mirar para contratar a uno(a), puedes leer bien la información expuesta en estos artículos para tener una buena guía.

La contratación de un profesional de este tipo no es algo que te deberías tomar a la ligera, y aunque uno siempre busca ahorrar un poco, en este caso se trata de invertir en ti así que piensa en contratar un profesional (instructor) calificado.

Bueno tampoco te estoy diciendo que te gastes una montaña de dinero para para pagar la mensualidad a esta persona que pretende entrenarte, pero sí que te asegures que él o ella tengan buenas referencias, que cuenten con estudios (OJO: no digo que los profesionales licenciados sean los mejores y que los meramente empíricos sean los peores).

Compara precios, referencias, métodos de entrenamiento.

Puedes tantear un mes con un instructor(a) y si no te gusta como te trata, si ves que a pesar de ser un personalizado el cuidado que te pone es mínimo, que parece que estuviera improvisando todo el tiempo, pues el siguiente mes puedes plantearte el probar con otro(a).

De los errores se aprende, no todo es malo y no siempre hay que mirar el vaso medio vacío.

No digo que sea estrictamente necesario y obligatorio que contrates a un instructor o instructora de gimnasio para que te entrene, porque bien esto es opcional, pero si que se puede tornar necesario si no sabes cómo empezar y sí por ende quieres seguir un camino adecuado desde el principio, y que por ende más adelante no te arrepientas de no haberlo hecho sabiendo que hubieras podido hacerlo.

Contratar un instructor personalizado no se lo debe ver como un lujo como usualmente se cree en algunos gimnasios, sino como una buena ayuda o de hecho una buena guía para encarrilarte por un buen sendero y así intentar lograr los objetivos que te hayas propuesto, tanto a nivel estético como de rendimiento.

Por supuesto para ello también hay que ser paciente, realizar ciertos sacrificios a nivel nutricional, a nivel de hábitos de vida, etc., si es que quieres lograr buenos resultados en un tiempo relativamente bajo, y que después no sientas que todo el tiempo que invertiste no valió la pena, porque este es un compromiso contigo mismo(a).

Un instructor personalizado te podrá dar una buena guía (claro, si es uno muy bueno a nivel académico y si también sabe impartir lo que sabe), buenos consejos, te motivará en cada entrenamiento para que poco a poco puedas ir lograr buenos resultados, pero por supuesto tú también debes poner de tu parte para esto.

Entrena duro (acorde a tu nivel por supuesto), aliméntate bien (él o ella te podrán ayudar en este aspecto teniendo en cuenta todos tus datos, medidas y por supuesto tu requerimiento energético total con base a esto y las actividades que sueles realizar diariamente) y adopta buenos hábitos de vida (evita el consumo de alcohol, de cigarrillo, evita trasnochos constantes e innecesarios, etc.).

Mentalízate desde antes de contratar a tu instructor de que quieres ver grandes cambios en tu vida y en que esta persona será una buena ayuda para lograrlo pero también mentalízate de que el 90% depende de ti, de tus ganas, de tu disciplina.

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