¿La obesidad se hereda? No siempre los hijos de padres obesos serán obesos

La obesidad no se hereda de padres a hijos sino los malos hábitos de vida

¿Se puede heredar la obesidad de generación en generación? La obesidad no se hereda.

Los malos hábitos de vida que desencadenan la obesidad son los que se heredan. Una persona no está condenada a ser obesa.

Si los padres son obesos, ¿el hijo o la hija serán obesos sí o sí? Pues no, la obesidad no se hereda a pesar de los estudios que se hayan realizado nombrando el famoso gen FTO.

El papel de los genes en la obesidad: supuestamente este gen es el encargado de hacer que un niño o una niña desde edades tempranas desarrolle mayor gusto o afición por las comidas ricas en grasas saturadas, por los fritos, los embutidos, etc. Que estupidez, ¿no lo crees?

¿Existen en realidad un gen de la obesidad que puede ser heredado?


Más allá de que este gen realmente exista y de que pueda ser heredado (suponiendo que es verdad, ya que los estudios que lo soportan no son concretos ni bien fundamentados), la obesidad como tal no se hereda.

Suponiendo que este gen existiera, que fuera heredado y que la función del mismo sea la ya nombrada, éso no quiere decir que un niño o una niña de padres obesos indiscutiblemente será obeso(a).

¿Heredamos la gordura de nuestros padres? Lo que se hereda son principalmente los malos hábitos de vida que hacen que la obesidad se desarrolle con el paso de los años.

O sea, no es como si los hijos de padres obesos fueran muy desafortunados, o sea como si ya tuvieran su destino marcado desde que nacen y tuvieran que ser obesos sí o sí.


La obesidad como tal no se hereda, o sea que se puede evitar cambiando los malos hábitos de vida


¿La obesidad se hereda de padres a hijos y de madres a hijas? Hay cosas que si pueden heredar irremediablemente como el factor de la talla, el factor de la densidad ósea, el factor de las fibras musculares esqueléticas, entre otros, pero aun así a través del tiempo, con el paso de los años y los correctos estímulos, estas medidas antropométricas pueden variar para bien o para mal.

Lo mismo sucede con la obesidad, que aunque no es algo heredable como tal, sí es algo que se puede impedir.

Si eres un padre o una madre que padeces o padeciste obesidad, y te has dado cuenta lo malo que es para tu salud y lo malo que será para tus hijos, y por esta misma razón quieres evitar que él o ella pasen por todo ese sufrimiento (porque acéptalo, ser obeso no es lo mejor del mundo), pues ya sabes que tienes que empezar por inculcarles buenos y saludables hábitos de vida, y tú también aplicarlos para dar el ejemplo.

Y estos buenos hábitos de vida saludable incluyen no solo el aplicar una correcta alimentación (tanto en calidad como cantidad), sino también el hecho de evitar el sedentarismo.

Quítale el smartphone (o nunca se lo compres), el Ipad, el Pc, todo lo que lo obligue a estar sentado innecesariamente, y acompáñalo al parque a ejercitarse, inscríbelo(a) a un centro de acondicionamiento físico, a practicar un deporte, etc.

Así pues tú mi querido lector o lectora, puedes concluir que lo que se hereda son los malos hábitos alimentarios y no la obesidad como tal (o sea, no es como si un bebé naciera ya con un brutal porcentaje de grasa corporal.

Que sí lo podría desarrollar con mayor facilidad a través del tiempo con malos hábitos alimentarios, pero esto es algo que se puede evitar).

Si los padres de un niño obeso siguen siendo obesos, pues lo son en la gran mayoría de los casos por culpa de los malos hábitos alimentarios, por culpa del consumo de alimentos supremamente ricos en grasas saturadas y trans, en azúcares simples refinados, y porque además la vida que llevan es probablemente muy sedentaria.

Y por esta razón es casi que 100% seguro que el futuro heredero o heredera será educado de esta manera se volverá una persona con obesidad leve desde muy temprana edad, y probablemente con el paso de los años su condición pasará a obesidad mórbida.

¿Hipotiroidismo igual a obesidad?



Ahora bien, las posibles alteraciones como el hipotiroidismo, algunas veces son heredadas (otras veces se desarrollan por malos hábitos de vida: mala alimentación, sedentarismo, etc.), y por esta misma razón a veces las personas pueden tender a acumular mayor cantidad de grasa.

Pero esto se genera porque aun sabiendo que su tasa metabólica basal es muy baja, siguen comiendo como si estuvieran en óptimas condiciones de salud, y viven toda su vida echándole la culpa al hipotiroidismo, y de ahí que sacan la disculpa de que: "es que esta obesidad la heredé de mis padres".

Pues no, porque aun con hipotiroidismo, una persona no tiene porque ser una persona obesa y ni siquiera con sobrepeso graso, si aprende a alimentarse de acuerdo a su condición de salud, y por supuesto se ejercita de manera adecuada (o sea, no es como si el hipotiroidismo fuera algo incapacitante para practicar todo tipo de ejercicio físico).

Recomendaciones para evitar la obesidad


Ahora bien, la OMS recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras, cereales, legumbres, frutos secos, etc.

Pero ojo, no es como si estos alimentos no ocasionaran acumulaciones excesivas de grasa en el tejido adiposo, ya que todo tipo de alimento consumido en exceso por unidad de tiempo (de una sola), puede causar acumulaciones de grasa, en mayor o menor medida dependiendo de cada persona.

Así pues que lo ideal es llevar un estricto plan nutricional con un conteo de kilocalorías a consumir dependiendo de las kilocalorías gastadas, y tomando en cuenta posibles patologías como la ya mencionada: hipotiroidismo.

Esto lo puede plantear fácil y adecuadamente un nutricionista altamente capacitado (si estás interesado(a), puedes acceder a una asesoría personalizada con nosotros).

Además, no es como si el hipotiroidismo fuera incurable en todos los casos, o por lo menos no es como si fuera intratable, ya que para ello (cuando el hipotiroidismo está muy avanzado) existen medicamentos que estimulan la producción de tiroxina o por lo menos la suplen.

La práctica constante de ejercicio físico es esencial para evitar la obesidad


Así pues, a esto (los medicamentos) se lo debe complementar con la práctica constante de ejercicio físico (de acuerdo al nivel de cada quien) y a llevar al pie de la letra un adecuado plan nutricional.

No se trata de comer a la loca, de echarle la culpa a los padres por la parte genética, aunque si un poco tal vez por los malos hábitos alimentarios inculcados (pero ojo, son tus padres y tal vez no lo hicieron por mal sino por una errónea creencia de que un niño sano y bien alimentado es un niño "rellenito").

Pero si ya eres grandecito o grandecita, puedes decidir por ti mismo o misma cómo continuar con tu estilo de vida, incluyendo claro la parte alimentaria y la parte relacionada con la práctica de ejercicio físico que ayuda a prevenir la obesidad.

La obesidad se puede prevenir desde edades tempranas con buenos hábitos de vida a nivel nutricional

O sea, si bien es cierto que nunca pediste ser alimentado o alimentada como un cerdo (exagerando un poco, por favor no te vayas a enojar), no debes vivir con resentimiento. Debes enfocar todas tus energías en intentar cambiar esta situación.

Es muy posible evitar la obesidad desde edades tempranas


Yo por ejemplo viví algo similar por culpa de mi abuelo principalmente, pero afortunadamente desde la edad de los 10 años mi madre me ha apoyado para llevar un mejor estilo de vida y enseñado a acoger hábitos de vida saludable.

Aun si tú no empiezas temprano, o sea suponiendo que tienes 20 años o un poco más, y te das cuenta que la parte físico-estética no es importante solo por aumentar tu autoestima sino también para mejorar considerablemente tu salud, pues ¿qué haces leyendo artículos uno tras otro donde hablan de lo mismo? Párate, ve a un gimnasio e inscribirte. Que no se quede solo en "querer hacer".

Y luego sí regresa a seguir leyendo porque pues no quiero que dejes de leer mis artículos (broma).

Si bien es cierto que los adipocitos proliferan más o menos hasta unos años después de la pubertad, no es como si fuera algo imposible reducir el volumen o tamaño de los mismos.

O sea, fuiste educado(a) con malos hábitos alimentarios y por ende desarrollaste una mayor cantidad de adipocitos (células del tejido adiposo que acumulan grasa), pero esto no quiere decir que la obesidad tiene que ser para toda la vida.

Será para toda la vida el número de los adipocitos (a menos que te hagas una cirugía estética, lo cual solo recomiendo en casos extremos), pero el tamaño de los mismos sí que puede cambiar notablemente si te dispones a hacerlo.

O sea, obligarlos a exprimir toda la grasa que acumulan, o por lo menos gran parte de ella.

Debes ejercitarte para lograr evitar que acumules grasa corporal en exceso y que por ende evitar que te conviertas en una persona obesa.

Es muy importante que acates estas recomendaciones.

Si estás leyendo esto a muy temprana edad, más aun si aun no has pasado por la pubertad, ten en cuenta que será peor cuando esta obesidad sea considerada como mórbida y que a la vez empiece a hacerte padecer otras enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, entre otras.

Si eres un padre o madre preocupado por la salud de tu hijo o hija, ten esto muy en cuenta.

No hagas que tus hijos paguen y sufran por malos hábitos de vida que a ti probablemente te fueron inculcados. Aprende a corregir estas y otras cosas en tus hijos.

Los malos hábitos de vida inculcados desde edades tempranas aumentar el riesgo de obesidad infantil

EN CONCLUSIÓN: la obesidad como tal no se hereda, pero si existe una pre-disposición genética para padecerla a causa malos hábitos alimentarios aplicados sumando el sedentarismo.

O sea, un hijo de padres obesos tendrá mayor susceptibilidad a desarrollar obesidad que un hijo de padres "flacos", siendo sometidos ambos a los mismos malos hábitos de vida.

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