Meditación: ¿qué es? ¿cuáles son los beneficios? ¿cómo empezar a meditar?

Meditación: beneficios para mejorar la calidad de vida

Cuál es el significado de la meditación y cuáles son sus beneficio1s para mejorar nuestra salud física y mental. La meditación previene la manifestación de algunas enfermedades.

Es increíble como la meditación puede hacer tanto por mantener un buen estado de salud en nuestro organismo.

La meditación surge como un arma eficiente para combatir el estrés, para combatir las energías y pensamientos negativos que pueden hacer que nos enfermemos.




La meditación ayuda a dormir mejor


Pero en sí esto no significa que cada vez que te dispongas a meditar te debas quedar dormido(a).

Es un error bastante popular que las personas que viven en occidente crean que meditar tiene que ver con poder poner la mente en blanco, lograr ese estado de No pensar en absoluto.

No obstante, es muy oportuno mencionar que la meditación como tal es un conjunto de prácticas o acciones que cualquier persona puede aplicar y que que tienen como objetivo principal hacer que nuestra mente pueda llegar a ciertos niveles más constructivos y quizá también más productivos.


¿Qué significa meditar y cómo se hace?


La meditación es un arma o una técnica muy poderosa puesto que además de ayuda a que podamos potenciar nuestra energía interna, a relajarnos y darnos paz por un momento.

Esta práctica, si se la mantiene como algo diario o rutinario, pueden permitirnos afrontar y solucionar de una forma más eficiente y constructiva aquellos problemas o dificultades que se pueden plasmar en nuestro diario vivir.

Y, así mismo, podremos optimizar notoriamente nuestro estado de salud física, mental y espiritual para poder vivir nuestra vida de una forma plena al lado de nuestros seres queridos sin tener que experimentar esas situaciones agobiantes de estrés, dolor, desespero, ansiedad.

Los especialistas en el tema y en otras áreas de la medicina aseguran que se ha comprobado que aproximadamente el 70% de las enfermedades que padecen las personas son de origen psicosomático, algunas técnicas de meditación pueden ser influyentes en la prevención y/o alivio de algunas enfermedades.

O sea que si uno es capaz de calmar su propia mente y al mismo tiempo evitar que las emociones negativas sean las que primen, es posible prevenir el origen de muchas enfermedades a través de la meditación, quizá hasta el punto de prevenir algunos tipos de cáncer.




La meditación como arma para combatir el estrés del mundo moderno


¿Por qué es tan importante aprender a meditar y hacerlo a diario? En la actualidad, en este mundo modernizado, podemos encontrar muchísimas exigencias y/u obstáculos de tipo económico, social y emocional.

Esto por supuesto nos ocasiona altos niveles de estrés puesto que vivimos en un sistema de alguna u otra forma "opresor", en donde si no eres de los(as) que destaca, tendrás que luchar mucho para poder sobrevivir.

La meditación puede ayudar mucho a nuestro organismo en cuanto a reducir los niveles de cortisol (hormona que puede tener efectos muy negativos de tipo catabolizane.

Y por ende genera un alto gasto energético "innecesario")
, nos ayuda además a encontrar ese equilibrio que tanto necesita nuestro sistema endocrino (el encargado de secretar hormonas) y también nos ayuda a regular los ciclos circadianos permitiendo que la melatonina se produzca en el momento que tiene que ser para inducir a un sueño profundo y evitar el insomnio.

En adición a todo lo mencionado hasta el momento, el poder ser capaces de encontrar un espacio, un pequeño momento para meditar, puede ayudarnos a regular nuestra frecuencia cardíaca y por ende a bajar nuestra presión arterial para evitar arritmias cardíacas, dolores de cabeza, náuseas, mareos entre otras molestias que se pudieran manifestar por este factor (frecuencia cardíaca elevada).

La meditación nos ayuda a bajar los niveles de adrenalina (puesto que es una hormona que estimula el gasto energético glucogénico y proteico), nos permite aumentar nuestra capacidad pulmonar, hace que nuestra memoria mejora notablemente, nos ayuda a poder ser capaces de concentrarnos para poder hablar, aprender, escuchar y nos ayuda a prevenir episodios depresivos y de ansiedad.




En sí ¿qué es la meditación?


Tal vez tu dirás: "si meditar no es poner la mente en blanco, entonces ¿Qué es?" Es algo que suena complejo pero que realmente es muy simple.

Meditar es entrenar la mente en estados mentales constructivos y productivos, es aprender a alejarte de pensamientos negativos, a desechar aquello que te hace daño, que no te permite estar tranquilo(a), aprender a destacar y apreciar lo bueno por encima de lo malo.

El objetivo final de la meditación es que tú puedas lograr todo esto mencionado NO solamente cuando te dispongas a meditar como tal (buscar un espacio y tiempo para cerrar los ojos, sentarte o acostarte, respirar de forma profunda, etc.), sino también cuando te encuentres en situaciones de tu día a día en tu trabajo, universidad, con tu familia, etc.

Es poder lograr conservar la calma ante situaciones que podrían estresar y desesperar a cualquier persona que No sea capaz de controlar su mente.

Personas que no son capaces de contener el llanto, la desesperación, la depresión y la ansiedad, por eso es importante que seas capaz de aprender a meditar para lograr todo lo bueno que trae consigo esta práctica.

Ten en cuenta que fortalecer la mente es posible.

No se trata de algo que podamos hacer únicamente con nuestros huesos y músculos a través de ejercicio físico, puesto que también existen ejercicios para la mente, para desarrollar distintas cualidades.

Aunque en este caso nos enfocaremos más en la parte de permitir que ésta sea capaz de evitar lo malo que le llega a través de las situaciones negativas que puedes llegar a experimentar en tu día a día.

La meditación es una práctica que requiere de mucha dedicación y paciencia puesto que la mente necesita ser educada y para esto se requiere de un tiempo variable pero que en todos los casos es relativamente largo.

Aunque bueno, podríamos decir mejor que lo que puede tardar es en hacer que alguien agarre a la meditación como un hábito.

Algunos expertos dicen que puede tomar entre 20 y 25 días al ser humano en hacer de algo un hábito si se lo practica de corrido, el problema es que no todos tienen esta paciencia y dedicación para sacar un tiempito al día para meditar de seguido durante 20 o más días seguidos.

El primer paso es aceptar que necesitas tranquilidad, aceptar que tu mente da muchas vueltas ante todo tipo de situación que se te presente por buena o mala que sea y que esto suele generarte desespero, estrés, ansiedad, depresión y en general un estado de intranquilidad absoluto.

El segundo paso es mantener la motivación para iniciarse en la meditación y por supuesto ser capaz de sacar de 10 a 15 minutos al día (al menos 5 minutos) para meditar, porque es obviamente algo que requiere de un mínimo de tiempo para que sea eficiente y te ayude a mejorar tu estado de salud y bienestar general.

El punto clave por el cual debes irte sí o sí por la meditación, es porque esta práctica te ayudará siempre a que tu mente pueda permanecer en un estado constructivo, productivo y No destructivo ni desesperante.

Te ayudará además a ser capaz de tomar mejores decisiones en los distintos aspectos de tu vida.




Pasos para que empieces a meditar



1. Lo primero es tratar de elegir un lugar, un espacio en el que sepas que no vas a ser interrumpido(a) durante el tiempo que le quieras dedicar a esta práctica.

Lo más habitual es la habitación propia, pero por supuesto la meditación puede ser llevada a cabo en cualquier hora del día y en cualquier lugar siempre y cuando sea un espacio donde No seas molestado(a) por otras personas.

Es importante que medites solo o sola

O bueno, de hecho lo puedes hacer en compañía pero entonces las personas que decidan hacerlo en tu mismo espacio deberán también ser capaces de permanecer en silencio.

Aunque lo ideal es estar solo(a).

Ya cuando elijas el espacio, deberás acoplarlo, o bueno eso sería lo ideal: puede ser encendiendo una vela con aroma, poner algún tipo de música relajante (la música clásica funciona muy bien).

Es muy recomendable dejar de lado todo aquello que nos pueda distraer y eso por supuesto incluye al muy funcional pero a veces molesto teléfono celular.


2. Otra cosa ideal sería poder utilizar ropa cómoda que te permita relajarte (OJO: no vas a dormir).

También es ideal poder adoptar una posición que te resulte muy cómoda bien sea en una silla, en un sofá, en el suelo, etc.

Ahora bien, si no puedes optar por la ropa cómoda por lo menos acata la recomendación del punto número 1 y también trata de adoptar una posición lo más cómoda posible (obviamente No te estoy diciendo que te acuestes en el piso de tu lugar de trabajo, a menos que veas que puedes hacerlo sin que te despidan).


3. Programa la alarma puesto que se recomienda que si apenas te estás iniciando en la práctica de la meditación.

Ésta no debería durar más de 15 minutos puesto que podrías quedarte dormido(a) y ese no es el objetivo.


4. Para permitir que esta práctica se convierta en un hábito, lo más aconsejable es que puedas practicarla siempre a la misma hora y si es posible también en el mismo lugar. Ahora bien, también puedes programar tu alarma para que te ayude a recordar eso.

Y si notas que eres de muy buena memoria, entonces puedes hacerlo en horas diferentes si se te dificulta hacerlo siempre a la misma hora.

NOTA: también lo puedes hacer varias veces en el día.




5. Una vez que encuentres el lugar, que puedas vestir ropa cómoda y luego de que adoptes una posición que te resulte cómoda, cierra tus ojos y así luego dirige tu mirada hacia el entrecejo (sí, manteniendo los ojos cerrados).

Empieza a "observar" como respiras, tus pensamientos, tus emociones y percibe los sonidos del ambiente sin luchar o dejar que éstos te molesten.


6. Existen tipos de respiración para empezar a meditar.

Se puede poner en práctica por ejemplo la respiración yóguica completa que consiste en inhalar pocas cantidades de aire en largo tiempo.

En una inhalación se busca primero expandir el vientre, luego hacer que el tórax experimente lo mismo y finalmente los hombros.

En la parte de la exhalación se debe procurar porque todo el cuerpo se relaje.


7. También puedes optar por respiraciones menos constantes pero más profundas y de tipo diagfragmal.

Sea cual sea el tipo de respiración escogida, repite estos pasos y "observa", explora tu cuerpo con tu mente.

Trata de experimentar las sensaciones, los sonidos, no te dejes perturbar por el estado de quietud y tranquilidad al que quizá no estabas acostumbrado(a).


8. Sé que no es fácil hacer todo lo mencionado hasta aquí, pero trata, trata por lo menos de encontrar un sitio acorde, utilizar ropa cómoda y adoptar una posición cómoda, luego cierra los ojos y empieza a respirar, a tratar de calmarte.

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