¿Cómo subir las defensas para afrontar el COVID-19 y otros tipos de Coronavirus?

Aprende a aumentar tus defensas de forma natural contra el Covid-19 y otros coronavirus

¿Te preocupa la situación actual de Pandemia Global con el COVID-19, un nuevo tipo de Coronavirus con una alta tasa de mortalidad no solo en adultos mayores sino también en personas jóvenes?

Aquí te muestro formas natural de aumentar tus defensas para poder afrontar un probable futuro contagio de COVID-19, para que salgas victorioso o victoriosa en la batalla contra éste y otros tipos de coronavirus.

Importancia de mantener un sistema inmunitario en óptimas condiciones:



Es importante siempre hacer todo lo posible por mantener nuestro sistema de defensas en óptimas condiciones para afrontar cualquier tipo de virus o bacteria y poder así salir victoriosos o victorisas.

Si bien muchos virus deben ser tratados también con medicamentos o se necesita de la atención en cuidados intensivos con respiradores mecánicos, como lo es por ejemplo el caso del reciente Coronavirus COVID-19, el hecho de tener un sistema de defensas en óptimas condiciones iniciales, podría darnos una mejor chance de sobrevivir.

Aquí te dejo las mejores formas de tener un sistema inmunitario en las mejores condiciones posibles:

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1 Evita trasnochar:


Acostarte a dormir muy tarde en la noche o casi en horas de la madrugada, hará que tu cuerpo deba producir mayores cantidades de Cortisol, y que al mismo tiempo la producción de hormona de crecimiento y de otras hormonas anabólicas, decrezca considerablemente.

Esto No solamente compromete el buen balance de otras hormonas que secreta tu glándula pituitaria y tu glándula tiroides, sino que además aumenta el riesgo de que puedas padecer diabetes entre otras enfermedades crónicas No transmisibles, por el hecho de empezar a engordar acumulando grasa corporal, y por la razón de que la producción de insulina puede no ser suficiente, o simplemente pueda que sí sea suficiente pero que tus células no la acepten, creando así lo que se conoce como resistencia a la insulina.

Por esta razón, es que deberías procurar en dormite a las 10 de la noche o antes, ya que todos los estudios apuntan a que los picos más altos de hormona de crecimiento se generan en las fases de sueño profundo antes de la media noche.

2. Evita todo aquello que pueda elevar tus niveles de estrés:


Mantener niveles de estrés en un 0% es casi imposible, porque de hecho el hacer ejercicio de forma adecuada podría generar algún tipo de estrés, en este caso para buscar adaptaciones fisiológicas positivas que de hecho mejoran también tu sistema inmunitario.

El problema es cuando este estrés se convierte en algo crónico por culpa de problemas laborales, emocionales, económicos, etc., lo cual genera también una alta producción de hormonas catabólicas o dañinas como es el caso del Cortisol, y genera un desequilibrio hormona general en hormonas anabólicas que son las que encargan de la reparación de tejidos.

Aléjate de las personas tóxicas, de las noticias negativas, de las situaciones que te generen preocupación y ansiedad. Intenta meditar y hacer cosas que te generen alegría y felicidad, cosas que te mantengan tranquilo o tranquila.



3. Haz ejercicio alrededor de 3 a 4 veces por semana de forma bien dosificada:

No se trata de hacer ejercicio los 7 días de la semana 1 0 2 horas al día y mantener agotado o agotada, estresado o estresada al máximo nivel.

No a menos que puedas cumplir con ciertas pautas recomendadas como lo son las técnicas de recuperación muscular que incluyen masajes, hidroterapia, buenas noches de sueño, alimentación impecable y cero problemas emocionales.

Lo más recomendado es practicar ejercicio de 3 a 4 veces por semana preferiblemente en días intercalados para dar tiempo a la recuperación y a la adaptación fisiológica que promueva la mejora en la producción de mitocondrias y en la captación de oxígeno, que promuevan una salud óptima general que por ende beneficiará también a tu sistema inmunitario.

4. Una nutrición adecuada y completa es clave:


Como primera instancia debes evitar todos los alimentos que veas que te generan problemas gastrointestinales como flatulencias excesivas, diarrea, cólicos, estreñimiento o hinchazón. Estos son indicadores de que tu Flora intestinal está pasando un mal momento, y es aquí donde se encuentra la mayor parte de tu sistema inmunitario, en tus intestinos.

El punto aquí es que tu flora intestinal o también conocida como microbiota intestinal, esté siempre en óptimas condiciones.

El otro punto de evitar los alimentos que te generen problemas gastrointestinales, es promover la buena absorción de los nutrientes en tus intestinos.

Al mismo tiempo, debes reforzar esto tomando probióticos por medio de alimentos o bebidas fermentadas y/o también por medio de suplementos que contengas una buena cantidad tanto de prebióticos como de probióticos.

Usualmente los alimentos que más daño suelen hacerle a tu microbiota intestinal son los embutidos, los alimentos ricos en grasas trans y azúcares refinados, en algunos casos los lácteos y en otros casos aquellos carbohidratos refinados que además cuentan con altas cantidades de gluten.

Usualmente una buena ingesta de prebióticos y probióticos por medio de alimentos, bebidas y/o suplementos podría contrarrestar este tipo de problemas cuando ocasionalmente comemos o bebemos algo rico y delicioso pero que sabemos que nos cae mal.

Pero el punto es que tratemos de no abusar ni de nuestros intestinos, ni de nuestro hígado ni del resto de órganos de nuestro sistema digestivo.

De ahí entonces que aumentar considerablemente el consumo de verduras variadas de algunas frutas, que aporten grandes cantidades de vitaminas antioxidantes y que promuevan la proliferación de nuevas células como es el caso de la vitamina A, C, E, de carbohidratos que no sean refinados y de fuentes de proteínas animal o vegetal preferiblemente orgánicos, es esencial para mantener un sistema inmunitario fuerte, puesto que aportan buenas cantidades de vitaminas del complejo B, de vitamina K, y de minerales esenciales como el zinc, magnesio, calcio, entre otros.



5. Aumenta la producción natural de Vitamina D:


La mayor fuente de vitamina D la obtenemos gracias a los rayos del sol.

La mayoría de las personas que viven en países donde hay estaciones, enferman en invierno principalmente por la falta de vitamina D, puesto que el clima NO da para estar saliendo a recibir el poco sol que pueda asomarse.

Si estás en un estado de cuarentena o confinamiento, trata de asolearte por al menos diez minutos en la terraza o patio de tu casa, procurando que sea en horas tempranas de la mañana.

Los alimentos que contienen el tipo de vitamina D, la vitamina D2, pueden ayudar un poco a cumplir la función inmunitaria de la vitamina D como tal, pero lo mejor siempre será asolearse por al menos 10 minutos diarios.

La vitamina D además promueve una correcta salud ósea y del resto de tejidos de nuestro organismo.




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