Beneficios del ejercicio en adultos mayores

Beneficios del ejercicio en adultos mayores

Los beneficios del ejercicio pueden observarse a cualquier edad, así que los adultos mayores o ancianos no son la excepción.

Los tipos de ejercicios o entrenamientos que existen puede estimular distintas adaptaciones fisiológicas en los adultos mayores que pueden mejorar su estado de salud a corto, mediano o largo plazo.

Por ejemplo, tanto en los adultos mayores como en personas más jóvenes (hombres y mujeres), la No práctica de ejercicio puede llevar a desarrollar más de 35 enfermedades, siendo las más destacadas las que tienen que ver con degeneración neuronal, atrofia cerebral y todos los problemas relacionados con estos aspectos.

El ejercicio puede prevenir enfermedades como el Alzheimer, la demencia, la atrofia de los lóbulos frontal y parietal.

También puede prevenir la baja irrigación sanguínea hacia al cerebro que puede afectar zonas como el Giro Dentado en donde se almacena materia gris la cual está relacionada con la capacidad de analizar, interpretar situaciones, datos, etc. (Joyner & Pedersen, 2011).

Autofagia: uno de los tantos beneficios del ejercicio en adultos mayores


Bueno, realmente este beneficio también se nota en personas de menor edad aun cuando se trate de personas demasiado jóvenes (pubertos o infantes), y en sí se trata de aumentar la capacidad de las células de nuestro organismo de poder reciclar productos para reutilizarlos en procesos energéticos.

Y también es un proceso que permite así mismo que cada célula de nuestro organismo sea más eficiente a la hora de desinflamarse cuando por causa del mismo ejercicio o del ataque de agentes patógenos o medio ambientales, los cuales hayan provocado algún grado de inflación que impida su óptimo funcionamiento.

Por ejemplo, hubo un estudio realizado el año pasado en donde se estudiaron los "marcadores" (factores proteicos) de la autofagia en las células de los adultos mayores evaluados, los cuales fueron sometidos a distintos tipos de entrenamiento de fuerza y resistencia.

Estos marcadores simplemente indicaban qué tan significativos fueron los cambios entre el antes y el después al ser sometidos a 12 semanas de entrenamiento.

Por supuesto los resultados arrojaron que la capacidad de las células para desinflamarse era mucho mayor luego de este período al cual fueron sometidos a distintos tipos de ejercicios.

Los adultos mayores pasaron por ejercicios con pesas donde ejecutaron series entre el 60% y 70% de su RM, también ejecutaron tiempos de trote donde la intensidad/velocidad era variable de acuerdo a los entrenadores, y también fueron sometidos a entrenamientos en plataformas de vibración.

Por supuesto también hubo un grupo control el cual hizo nada, para así comparar todos los resultados.

Entonces, como ya mencioné, este estudio demostró que en adultos mayores sanos, el ejercicio es una de las mejores medicinas puesto que estimula la función autocurativa de las células, una función que también es muy útil en condiciones extremas (cautiverio, naufragio, etc.), puesto que permitiría al organismo poder sobrevivir más tiempo aun cuando la energía obtenida sea de las mismas proteínas funcionales estructurales precisamente por causa de un déficit nutricional (Mejías-Peña et al., 2016).

Otros beneficios del ejercicio en adultos mayores


Bueno, primero ten en cuenta que en el párrafo anterior mencioné que se trataba de adultos mayores sanos, o sea que a pesar de ser sedentarios o por lo menos no muy activos, eran adultos mayores que no tenían complicaciones o al menos no graves en cuanto a lesiones, algún problemas muscular o articular, alguna enfermedad neurodegenerativa, entre otras.

O sea, se trata de adultos mayores sanos pero que por fortuna aun No han sido "golpeados" de una manera bestial por todas las enfermedades que mencionaré a continuación, que en sí vendrían a estar relacionadas con los beneficios de hacer ejercicio.

O sea, los beneficios de hacer ejercicio en adultos mayores se relacionan en un gran porcentaje con la prevención y/o la disminución en la sintomatología de estas enfermedades.

Las enfermedades que mencionaré a continuación las dividiré por zonas según la anatomía humana, y luego hablaré de alguna de ellas en cada división correspondiente:

1. Alzheimer, menor neurogénesis, demencia, depresión, ausencia de emociones, accidente cerebrovascular, atrofia de lóbulos frontales y superior, pérdida o disminución de capacidades coordinativas, etc.

Entonces, el ejercicio constante y dosificado de manera adecuada según las capacidades de cada adulto mayor, previene la degeneración neuronal que en sí vendría a ser el foco que estimula la manifestación de la gran mayoría de enfermedades o molestias mencionadas hasta el momento.

De hecho, un estudio llevado a cabo en mujeres jóvenes demostró que la acción de proteínas que influían en la apoptosis desmesurada (muerte celular sin planeación o motivo válido alguno), y en la alteración del ADN, etc., disminuían su acción considerablemente gracias especialmente al ejercicio de resistencia (SN et al., 1989).

Por supuesto aunque este estudio se realizó en una población femenina de menor edad, estos beneficios también aplican para los adultos mayores, solamente que quizá la intensidad de estos beneficios no sea tan notoria como en una persona de menor edad, por obvias razones, porque si bien la práctica de ejercicio podría ayudar a disminuir lo que se conoce como envejecimiento secundario...

... el cual vendría a ser el envejecimiento celular causado por uno o varios tipos de enfermedades, no se ha demostrado aun algo que impida el envejecimiento primario que es simplemente el envejecimiento celular por el cual todos y todas pasamos simplemente por la acción de los años.

2. Cáncer de mama, bajos niveles de HDL y altos niveles de LDL, obesidad visceral, cáncer de colon, hígado graso, menor producción de óxido nítrico que genera menor vasodilatación, menor irrigación sanguínea, diabetes tipo 2, etc.

En un estudio que se llevó a cabo en adultos mayores en cuanto a las acciones de ejercicio de resistencia, se demostró que aquellas enfermedades o desapataciones fisiológicas que tienen que ver con el VO2máx, volumen de irrigación sanguínea, volumen sistólico, ritmo cardíaco, entre otras variables, y en cuanto a enfermedades como la diabetes tipo 2, etc.

Disminuyeron considerablemente su acción negativa sobre el organismo luego de varias semanas de entrenamiento.

De hecho, en el caso de la diabetes tipo 2, se observó una mejoría en la sensibilidad a la insulina en tan solo un día después de haber realizado una sesión de ejercicio de resistencia de entre 60 y 90 minutos (Tanaka, H. and Seals, D. R., 2008).

3. Rigidez muscular, osteoporosis, disfunción eréctil, reducción de captación de oxígeno, reducción en sensibilidad a la insulina, reducción de la fuerza neuromuscular, etc.

Bueno, en cuanto a estas enfermedades, los estudios mencionados anteriormente también influyen en su prevención o curación.

Para nadie es un secreto que el ejercicio contribuye a mejorar la fuerza neuromuscular y la densidad ósea.

El ejercicio de resistencia ayudaría a mejora la captación de oxígeno que ayudaría entre otras cosas, a mejorar la esperanza de vida de una persona.

Además, también estimula una mejor respuesta a la hormona de la insulina para prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2.

Conclusiones sobre el ejercicio físico en adultos mayores


Bueno, realmente el hecho de aplicar ejercicios mentales, o sea ejercicios que estimulen de una forma más directa y retadora la acción cerebral, también influye mucho sobre la prevención de enfermedades del primer tipo (las neurodenegerativas).

Pero aquí en este artículo me enfoco en el ejercicio físico, aquel que implica movilidad articular, muscular y el estímulo constante del sistema nervioso a diferentes niveles de intensidad y duración, para promover adaptaciones fisiológicas positivas tanto en adultos mayores como en personas más jóvenes.

Lo ideal sería que las personas desde edades tempranas optaran por realizar ejercicio físico de manera constante para que el "golpe" de la vejez no pegue tan duro.

Todo esto además para poder que la vejez tipo 1 se pueda quizá retrasar un poco y la vejez tipo 2 se pueda evitar o mermar considerablemente su acción.

Hay que tener en cuenta que la práctica de ejercicio en todo tipo de adulto mayor, especialmente aquellos que ya tienen problemas muy avanzados en cuanto a enfermedades neurodegenerativas y de otros tipos, debe llevarse a cabo bajo estricta supervisión médica.

Referencias:

Joyner, M. J., & Pedersen, B. K. (2011). Diez preguntas sobre biología de sistemas., 589(Pt 5), 1017–1030.

Mejías-Peña, Y., Rodriguez-Miguelez, P., Fernandez-Gonzalo, R., Martínez-Flórez, S., Almar, M., de Paz, J. A., … González-Gallego, J. (2016). Efectos del entrenamiento aeróbico en marcadores de autofagia en ancianos. AGE, 38(2), 33.

SN, B., HW, K., III, RS, P., Jr, DG, C., … LW, G. (1989). Aptitud física y mortalidad por todas las causas: un estudio prospectivo de hombres y mujeres sanos. JAMA, 262(17), 2395–2401. http://doi.org/10.1001/jama.1989.03430170057028

Tanaka, H. and Seals, D. R. (2008), Rendimiento del ejercicio de resistencia en atletas de máster: cambios asociados con la edad y mecanismos fisiológicos subyacentes. The Journal of Physiology, 586: 55–63. doi:10.1113/jphysiol.2007.141879

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